El jefe del Banco de México, Alejandro Díaz de León, reconoció que en 2018 existirá un «entorno adverso» para el peso mexicano, como consecuencia de una reforma fiscal en Estados Unidos, la incertidumbre sobre la renegociación del TLCAN y las elecciones presidenciales, dijo citado por un diario local.
«Lo hemos venido señalando, el entorno externo e interno es adverso, pero también hemos destacado que la fortaleza macroeconómica del país es muy destacable», aseguró Díaz de León en entrevista para el diario El Financiero.
El martes, el peso mexicano tocó mínimos de casi 10 meses, pese a que el Banco de México (Banxico) elevó el monto a subastar en su programa de coberturas cambiarias encaminado a apuntalar la moneda local.
«El objetivo (de elevar el monto a subastar) no tiene ningún mensaje sobre el nivel del tipo de cambio sino sólo proveer condiciones más favorables en cuanto a liquidez y profundidad», explicó el gobernador de la entidad monetaria.
Recientemente, Estados Unidos aprobó una amplia reforma fiscal que reducirá a partir del 1 de enero la tasa de impuestos corporativos, lo que alentó el temor a que disminuyan los flujos de inversiones estadounidenses hacia México.
Analistas ven otros factores que pueden generar también episodios de volatilidad en el mercado cambiario mexicano, como las elecciones presidenciales de julio en México, para las que marcha como favorito el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, así como la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).