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Policiaca

Levantan a regidor de Casas Grandes

El regidor de la administración municipal de Casas Grandes, Chihuahua, Eugenio Soto Hernández, fue “levantado” la tarde del lunes pasado por un comando armado, cuando se hallaba en un salón social del que estaba encargado.

Aunque no existe denuncia formal, el hecho fue confirmado por familiares, quienes afirmaron que el funcionario de entre 45 a 48 años de edad, fue plagiado y hasta el momento no se conoce su paradero.

Este es el segundo funcionario municipal que es privado de la libertad, luego de que hace poco más de un mes el director de Tránsito y Vialidad de Nuevo Casas Grandes, José Luis Padilla Arias, fuera “levantado” de la propia comandancia por un grupo armado, que posteriormente lo torturó y ejecutó para dejar su cuerpo abandonado en una brecha de Janos.

Soto Hernández está a cargo de la cartera de Hacienda en el Ayuntamiento de Casas Grandes; era de militancia priista y tras el conflicto que hubo con la designación forzosa del candidato presidencial en el proceso de selección interna previo a las campañas, se trasladó al PRD junto con el aspirante a la alcaldía, quien con esa estrategia finalmente ganó bajo los colores del sol azteca.

Además es el encargado del salón de eventos “Halloween” en Casas Grandes y de una fábrica de hielo en Nuevo Casas Grandes, ambos negocios propiedad del empresario y ex presidente de Nuevo Casas Grandes, Mario Wong Pérez.

Tras la desaparición, las autoridades municipales y de la Fiscalía General del Estado se unieron en un operativo de búsqueda, que hasta el momento no ha dado resultados.

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Chihuahua

Terror en la carretera Chihuahua-Ojinaga: hallan cuerpo desmembrado, calcinado y con armamento de alto poder

La violencia volvió a dejar su firma con sangre en una de las rutas más transitadas del estado. La mañana de este miércoles, autoridades fueron alertadas por la presencia de restos humanos en la carretera Chihuahua-Ojinaga, a la altura de un tramo despoblado. Aunque el reporte inicial hablaba de dos cuerpos, elementos de la Policía Estatal confirmaron que se trataba de un solo cadáver, desmembrado y calcinado.

El hallazgo fue aún más inquietante por los objetos encontrados junto a los restos. En el sitio yacían una cabeza humana, dos brazos cercenados, dos fusiles de asalto, tres cargadores, un chaleco porta placas color negro y dos identificaciones oficiales a nombre de Gerardo V. V., con domicilio en Villa Vicente Guerrero, Durango. Las piezas humanas estaban esparcidas sobre el pavimento y zonas aledañas, en lo que se presume fue una ejecución con mensaje entre grupos criminales.

La escena fue asegurada por agentes estatales, mientras que minutos después arribaron elementos de la Fiscalía General del Estado y personal de la Guardia Nacional, quienes desplegaron un operativo de resguardo del área e iniciaron las primeras diligencias. Hasta el momento, no se ha confirmado oficialmente la identidad de la víctima ni el móvil del crimen.

La brutalidad del caso, sumada a la presencia de armamento militar, refuerza las líneas de investigación relacionadas con el crimen organizado. Las autoridades no descartan que la víctima haya pertenecido a alguna célula delictiva y que su ejecución esté vinculada con ajustes de cuentas o disputas territoriales entre cárteles que operan en la región.

Este hecho se suma a una cadena de actos violentos registrados en el estado durante las últimas semanas, encendiendo nuevamente las alarmas sobre la inseguridad en zonas carreteras y la capacidad de respuesta institucional. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana para recabar información que permita dar con los responsables, aunque reconocen que el nivel de violencia exhibido en este caso habla de una estructura criminal con acceso a logística, armamento y recursos.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para su análisis e identificación definitiva, mientras la Fiscalía mantiene abiertas varias líneas de investigación. Entretanto, la carretera Chihuahua-Ojinaga, vital para el comercio y la movilidad regional, se convierte en un nuevo escenario del terror con una advertencia implícita para quienes disputan el control de la zona.

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