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10 años sin Heath Ledger

La fatalidad, una mezcla “accidental” de somníferos y antidepresivos, acabó con la vida de quien estaba destinado a convertirse en una de las grandes estrellas de Hollywood, aunque Heath Ledger no soportaba haber alcanzado la fama, como ya hizo saber a su círculo más cercano en plena promoción de la película ‘Corazón de caballero’ (2001), para la que se usó un primer plano del actor, cuya imagen estaba en todas partes.

«Quería la fama y cuando la consiguió ya no la quería”, asegura el cineasta Matt Amato en el documental ‘I am Heath Ledger’, que se estrenó el pasado mes de abril en el Festival de Cine de Tribeca y que cuenta con entrevistas con la familia del actor, y amigos y compañeros como Naomi Watts, Ben Harper, Ang Lee o su agente, Steven Alexander.

El documental es un homenaje al actor australiano, un “artista total” apasionado de la fotografía y obsesionado con dirigir sus propias obras y no sólo con lograr la perfección delante de las cámaras, y una cinta con la que, de paso, se intenta despejar cualquier tipo de duda sobre las circunstancias que rodearon su muerte, y en la que se hace referencia a la neumonía que padecía y a sus problemas para dormir, quizá con el ánimo de acabar con la leyenda negra sobre su repentino fallecimiento.

No es el único tributo que en los últimos meses ha recibido Ledger, ya que en Perth, la ciudad australiana en la que nació el 4 de abril de 1979, el museo Art Gallery of Western Australia acoge desde el pasado 14 de octubre la exposición ‘Heath Ledger: a life in pictures’, en la que se hace un repaso a su vida y su carrera a través de fotografías, material audiovisual así como diarios, o el Oscar que recibió a título póstumo por su interpretación del Joker.

Su personaje en ‘The Dark Knight’ (2008) le obsesionó como ningún otro antes, sobre todo por el reto de enfrentarse al villano al que, casi dos décadas antes, había dado vida magistralmente Jack Nicholson en ‘Batman’, y Heath Ledger superó la prueba con nota, con una interpretación por la que, además del Oscar como actor secundario, ganó el Globo de Oro y el BAFTA, entre decenas de premios.

Aunque el actor no llegó a ver el resultado de aquel celebrado trabajo ni a recoger el que fue el primer Oscar a un actor por la interpretación de un personaje de cómic, con el Joker se confirmó lo que ya había demostrado tres años en ‘Secreto en la montaña’: Heath Ledger era un actor todoterreno y uno de los grandes talentos de su generación y del nutrido grupo de australianos que triunfaban en Hollywood en aquel momento.

Ídolo adolescente

Heath Ledger, que había comenzado su carrera en series televisivas en Australia antes de dar el salto al cine con un papel en ‘Blackrock’, dio el salto a Hollywood en 1999, con la película ‘Diez cosas que odio de ti’, comedia romántica que le situaba como candidato a nuevo ídolo del público joven, al que se ganó definitivamente protagonizando ‘Corazón de caballero’ dos años más tarde.

Brilló como actor de reparto en películas como ‘El Patriota’ (2000), junto a Mel Gibson, o la aclamada ‘El pasado nos condena’ (2001), aunque no logró el éxito esperado como protagonista de ‘Las cuatro plumas’ (2002) y, decidido a buscar más el prestigio que la rentabilidad, volvió a Australia para rodar ‘Ned Kelly’ (2003) y protagonizó ‘The Order’.

En 2005 el australiano vivió el punto de inflexión de su carrera. Protagonizó ‘Los amos de Dogtown’, ‘Los Hermanos Grimm’ y ‘Casanova’, todas eclipsadas por la que es la gran película de su carrera, ‘Secreto en la montaña’, por la que fue nominado al Oscar como mejor actor por su papel del cowboy homosexual Ennis del Mar, con el que rompió uno de los grandes tabús de la sociedad americana.

En el rodaje conoció a la actriz Michelle Williams, que interpretaba a la esposa de Ennis, y con la que comenzó una relación, fruto de la cual nació su hija Matilda. Antes había sido pareja de las también actrices Heather Graham y Naomi Watts.

EFE

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Venden por $5.3 millones el meteorito más grande de Marte en la Tierra

Un fragmento de Marte de 54 libras (unos 24.5 kilos), considerado el más grande hallado en la Tierra, fue vendido en una subasta por más de 5.3 millones de dólares. La pieza fue parte de una puja organizada por Sotheby’s que también incluyó un esqueleto juvenil de dinosaurio y un meteorito lunar.

El meteorito, de aproximadamente 15 x 11 x 6 pulgadas, fue encontrado en noviembre de 2023 en el desierto del Sahara, en Níger, por un cazador de meteoritos. Se cree que fue expulsado de la superficie marciana tras el impacto de un asteroide y recorrió unos 140 millones de millas antes de llegar a nuestro planeta.

Antes de ser subastado, el fragmento estuvo en exhibición en la Agencia Espacial Italiana, en Roma. Su dueño anterior no fue revelado.

De acuerdo con Sotheby’s, esta roca compone cerca del 7% de todo el material marciano conocido en la Tierra, y es 70% más grande que cualquier otro fragmento marciano recuperado. Su rareza radica no solo en su tamaño, sino también en su composición: un tipo de roca marciana conocida como shergottita olivina-microgabroica, formada por el enfriamiento lento de magma en Marte. Su textura es de grano grueso, y contiene minerales como piroxeno y olivina.

Actualmente, solo existen unos 400 meteoritos marcianos entre los más de 77 mil oficialmente reconocidos en la Tierra.

Expertos como Ralph Harvey, geólogo de Case Western University, destacan la importancia de estas muestras: “Son lo más cercano que tenemos a una prueba directa del terreno marciano. Es el único material tangible que poseemos de Marte, lo que los vuelve invaluables”.

Según Harvey, aunque la Tierra recibe cada año decenas de miles de toneladas de material del espacio, solo una mínima parte de esos fragmentos se recupera y se identifica correctamente. De ahí el enorme valor científico —y económico— de piezas como esta.

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