En enero de este año, el promedio de satisfacción con la vida reportado por la población adulta urbana, se sitúa en 8.2, en una escala de 0 a 10, con un aumento de tres décimas respecto a igual mes del año pasado, cuando alcanzó un valor promedio de 7.9, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En un comunicado, refirió que de acuerdo con los resultados del módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE) al primer mes de 2018, entre los hombres el promedio fue de 8.2 y entre las mujeres de 8.1.
En el mes de referencia, los jóvenes de 18 a 29 años son quienes declararon mayor satisfacción con la vida, al promediar 8.5 puntos. El promedio disminuye conforme avanza la edad de la población, registrando 8.2 para el grupo de 30 a 44 años de edad, 8.0 de 45 a 59 años, y 7.8 en el grupo de 60 y más años.
El estudio reveló que en las edades consideradas tanto productivas como reproductivas (un rango entre los 30 y 44 años), los niveles de satisfacción con la vida son menores para las mujeres que para los hombres, aunque esta tendencia se revierte en el grupo de 45 a 59 años, donde el promedio es inferior para los hombres.
Los mexicanos encuestados revelaron que su mayor nivel de satisfacción corresponde al ámbito vinculado a sus relaciones personales, en la que se observó un promedio de 8.6 durante enero de 2018, dato muy similar al arrojado el año anterior, que fue de 8.5 puntos.
Otras variables que mejoraron su valoración fueron: la vivienda (8.4), sus perspectivas a futuro (8.2) y su nivel de vida (8), mientras que los asuntos relacionados con su actividad u ocupación (8.5), estado de salud (8.3), logros en la vida (8.3), vecindario y tiempo libre (7.6), se mantuvieron sin cambios.
Los aspectos que pasaron de ‘panzazo’ fueron los vinculados a la percepción de la ciudad (6.9) y los relacionados con el país (6.1). La seguridad ciudadana fue el ámbito peor evaluado del indicador por segundo año consecutivo, con 4.8 puntos.
El BIARE Básico se publica dos veces por año, y mide el llamado “bienestar subjetivo” a los que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda dar seguimiento por parte de las oficinas nacionales de estadística.
El Inegi explicó que el bienestar subjetivo se observa a partir del reporte que hacen los individuos respecto de su propio bienestar, en relación con tres puntos, que son: satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma, denominados dominios de satisfacción, fortaleza de ánimo, y balance anímico, que explora la prevalencia de estados anímicos positivos o negativos en un momento de referencia.