Ante el anuncio de un nutrido grupo de seccionales priístas de abandonar a ese instituto político, la única justificación que encuentra la dirigente municipal Teokali Hidalgo es culpar a otros, con mentiras, de su propio fracaso.
La dirigencia municipal del PAN niega contundentemente que vaya a recibir a los dirigentes seccionales que han anunciado su renuncia al PRI el día de hoy, como tampoco es cierto que haya algún ofrecimiento de la alcaldesa María Eugenia Campos, quien está totalmente dedicada a trabajar por toda la gente de Chihuahua, y no se inmiscuye en la vida interna de los partidos políticos.
El fracaso del PRI es evidente. Ya son innumerables las bajas que ha sufrido ese partido debido al enorme desprestigio que arrastra por su defensa a ultranza del exgobernador César Duarte, de Javier Garfio, ambos ya involucrados en procesos penales, y solapar la impunidad de Marco Adán Quezada en el caso de Aeroshow. El PRI actual carece de liderazgos, de rumbo, de propuestas, de cohesión interna, cargan el desprestigio de la corrupción en el gobierno de Enrique Peña Nieto y por eso están a punto de sufrir la peor derrota electoral de su historia.
La alcaldesa Maru Campos seguirá haciendo su trabajo por todos, sin distingo de colores partidarios, y no la van a distraer con mentiras de la dirigente priísta lanzadas claramente a la desesperada ante su inminente fracaso.