Francisco volvió hoy a advertir contra los chismes que calificó de “actitudes asesinas” porque “matan” y “eliminan a la gente”, sosteniendo que se usan como instrumento también en la vida política para provocar golpes de Estado.
El Papa hizo estas reflexiones durante el sermón de su misa matutina, que celebró en la Casa Santa Marta del Vaticano. Fustigó la costumbre de hablar mal de los otros, de “arruinar” su fama y “llevarlos a la muerte”, incluso física.
Así, precisó, se “crean condiciones oscuras” que llevan a condenar a una persona y se aplica “en la vida civil” y “en la vida política”, como “cuando se quiere hacer un golpe de Estado”.
“Los medios de comunicación comienzan a hablar mal de la gente, de los dirigentes, y, con la calumnia, la difamación, los ensucian. Después llega la justicia, los condena, y al final, se hace el golpe de Estado”, denunció.
“Una persecución que se ve también cuando la gente en el circo gritaba para ver la lucha entre los mártires y las fieras o los gladiadores”, añadió.
En estos casos, siguió, el pueblo grita “sin saber ni siquiera qué es lo que está diciendo” mientras los dirigentes “atizan a las masas”.
“Esta instrumentalización del pueblo, es también un desprecio del pueblo, porque lo convierte de pueblo en masa. Es un elemento que se repite tanto, desde los primeros tiempos hasta ahora”, consideró.
Además puso en guardia contra el “lavado de cerebro” de quienes “cambian las cosas” para convertir al pueblo en “masa que destruye”.
Denunció la existencia de una “unidad falsa” que sirve para “llegar a la condena” y que, en una medida más pequeña, se vive en las comunidades católicas cuando dos o tres comienzan a criticar al otro, a hablar mal de él y se unen para condenarlo, “porque se sienten seguros”.
Ellos, precisó, lo condenan mentalmente, como actitud; después se separan y hablan mal, uno contra el otro, porque están divididos. “Por esta razón el chisme es una actitud asesina, porque mata, elimina a la gente, arruina la ‘fama’ de la gente”, insistió.
Fuente: Notimex