Cientos de personas han mostrado su indignación en redes sociales ante las fotografías de una mujer estadounidense que posa junto a su fusil y una jirafa negra que acaba de cazar en un parque de Sudáfrica.
“Un animal pacífico y dócil que no ha hecho ningún daño. ¿Y lo matas para qué? ¿Por orgullo? ¿Cómo premio? ¿Por las risas?”, “¡Qué pieza inmunda de basura estadounidense es esta mujer!” o “No mereces ser considerada un ser humano”, son algunos de los mensajes compartidos en los últimos días en Twitter, dirigidos a Tess Thompson Talley, la mujer de Kentucky que mató al animal.
“Oraciones porque mi sueño de caza único en la vida se cumplió hoy. Divisé esta jirafa negra macho poco habitual y la acosé durante un buen rato”, dijo la cazadora cuando publicó las fotos en su Facebook personal.
“Sabía que era el bueno. Tenía más de 18 años, 4, 000 libras (1, 800 kilos) y fui bendecida para conseguir 2, 000 libras (900 kilos) de su carne”, agregó Talley.
El viaje de caza se produjo en junio de 2017, pero las imágenes de la estadounidense posando con la jirafa se volvieron virales en los últimos días después de que el blog sudafricano Africland Post las compartiese en la red social.
“Una estadounidense blanca salvaje que es prácticamente una neandertal viene a África y dispara a una jirafa negra muy rara, gracias a la cortesía de la estupidez sudafricana. Su nombre es Tess Thompson Talley. Por favor, compartir”, escribió el Africland Post en un tuit que se ha compartido más de 45, 000 veces.
La “caza de trofeos” o la caza deportiva, que atrae a personas de todo el mundo para convertir a animales salvajes en sus trofeos, es legal en Sudáfrica y reporta a la economía del país una gran cantidad de dinero.
También lo es en otros países de África del Sur, como en Zimbabue, donde ha habido igualmente grandes polémicas por esta práctica, como cuando en 2015 un dentista estadounidense mató a Cecil, el león más famoso del país.
La jirafa, el mamífero más alto del mundo, fue reconocida como animal en peligro de extinción en 2016 por la Unión Internacional para la Conservación del Medioambiente (IUCN, en inglés). Según los datos de la IUCN, las especies de este animal, que vive en África del Sur y Oriental, descendieron de los 155, 000 ejemplares calculados en 1985 a 97, 562 en 2015.
Con información de EFE