Investigadores de APECS, la ONG francesa que se dedica a la investigación de tiburones y otras especies marinas, ha recurrido a tecnología de última, para monitorear los desplazamientos del Cetorhinus maximus, que es la segunda especie marina más grande del mundo. La especie, popularmente conocida como tiburón peregrino, ha permanecido en la memoria de los marineros como un verdadero ‘monstruo oceánico’, lo que lo convierte en un enigma para la ciencia, informa AFP.
«Es un tiburón que sigue siendo muy misterioso», asegura la investigadora de APECS Alexandra Rohr. Actualmente, no se conoce con precisión su población o su edad de madurez sexual, así como tampoco dónde y cuándo se reproducen. Estas criaturas marinas pueden ser localizadas durante el verano, pero en invierno desaparecen de la vista, lo posiblemenete signifique que migran a zonas más cálidas o que suelen sumergirse en las profundidades.
Sin embargo, las nuevas tecnologías de monitoreo, con localizadores satelitales, han permitido a los investigadores rastrear a estos animales cuando se encuentran cerca de la superficie. Lo que ha contribuido a revelar evidencias de que su rango migratorio es mayor de lo que se pensaba. Hasta el momento, se les han colocado dispositivos rastreadores a cuatro tiburones peregrinos.
Estos gigantes del océano , que se alimentan de plancton, están en peligro de extinción, ya que a lo largo del siglo XX fueron pescados masivamente para su consumo y desde entonces sus poblaciones no se han recuperado.