María Reina Cisneros Sánchez habría cumplido 26 años el pasado lunes y lo habría celebrado en presencia de su hija en su casa de Irapuato, Guanajuato. Sin embargo, ambas murieron el domingo pasado mientras la madre esperaba su turno para la cesárea.
«Le dijeron que iba para cesárea, que la iban a preparar, había dos personas antes que ella y que era la tercera. Que el cirujano la iba a intervenir entre la noche del viernes y la madrugada del sábado», sostuvo uno de sus familiares, quienes dieron a conocer el caso a través de Facebook.
En una de las publicaciones se afirma que la mujer ingresó al Hospital General Zona 2 del IMSS el viernes 17 de agosto a las 19 horas y falleció el domingo en la tarde.
Sin embargo, el sábado en la mañana fue trasladada, aún con vida, a un hospital privado por petición del IMSS para que le practicaran un ultrasonido. María esperó 16 horas para ser atendida hasta que murió, indica BuzzFeed.
“Desgraciadamente no le hicieron caso, se le pasó el tiempo de tener a su bebé y toda la noche (se) pidió información de ella y nada decían. Hasta el día sábado al mediodía salieron a avisarle a mi hermana que la bebé ya no se movía. Entro (yo) de inmediato y cuando la miro, ella estaba todavía en una camilla sin medicina, sin suero, temblando y con fiebre, ya tenía infección puesto que su bebé tenía muchas horas de muerta. Cuando quisieron ponerle anestesia para sacarle al bebé ya era tarde, le dio un infarto falleció ella también”, escribió su tía, Rosy Campos, quien agregó que su sobrina iba a ser madre soltera.
A los familiares les informaron que María falleció como consecuencia de diabetes. No obstante, niegan que la joven padeciera dicha enfermedad. En el acta de defunción preliminar, la causa de fallecimiento quedó como «edema cerebral de origen a determinar».
«Nos dijeron que ya no le pudieron poner anestesia porque mi sobrina entró en paro, la reanimaron pero ya no reaccionó. Es algo cruel, es una negligencia médica por donde se vea, es algo inhumano» , expresó Noé Sánchez, tío de María a Gerardo Hernández, periodista de Irapuato.
En un comunicado, el IMSS aseguró que el personal médico que atendió a María fue separado de sus cargos y que se inició una investigación.
«Sabemos que estamos ante un monstruo como es el Seguro Social, que si quiere nos aplasta en un segundo pero lo que queremos es justicia, que no le pase lo mismo a otras personas», añadió el tío de María.
La mortalidad materna es un problema serio a nivel mundial y es la máxima expresión de la violencia obstrética. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), diario mueren 830 mujeres a nivel global por esta razón. En México, el Observatorio de Mortalidad Materna registró 778 defunciones maternas de 2002 hasta 2015.
Las causas más comunes, afirma la OMS, son complicaciones como hemorragias, infecciones, hipertensión y abortos. Señalan como algunos de los principales obstáculos de este problema a la pobreza, la desinformación, la distancia y la inexistencia de servicios adecuados.
En 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación para el director del IMSS, quien entonces era Mikel Arriola, ex candidato a Jefe de Gobierno de la CDMX por el PRI, por la muerte de un recién nacido en una clínica del Estado de México debido a negligencia del personal médico. La respuesta de Mikel fue que durante su administración había reducido las quejas en un 50 por ciento e implementado protocolos para evitar más casos de violencia obstétrica.
Hasta febrero de 2018, la violencia contra mujeres embarazadas era la queja más común en el IMSS.
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