Javier Jiménez Espriú, secretario de Comunicaciones y Transportes, informó que desde diciembre pasado fue suspendida oficialmente la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco.
«Ya está suspendida oficialmente la construcción de ese aeropuerto y ya se ha empezado la negociación con los contratos para darlos por terminados anticipadamente, a resolver en consecuencia con los dueños de los contratos», dijo Jiménez Espriú durante su participación en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Jiménez Espriú destacó que también se ha empezado con la negociación de los contratos para darlos por terminado anticipadamente o resolver en consecuencia con los dueños.
Dijo que se planteó que el gobierno no podía tomar una decisión sobre el término de la construcción del nuevo aeropuerto, hasta que se resolviera el tema de la recompra de los bonos financieros del proyecto.
En ese sentido aclaró que, con la compra de 1,800 millones de dólares de bonos, “de los 6,000 millones de dólares que se debían, hoy ya solo se deben 4,200 millones y la idea es cada año ir disminuyendo en 200 millones de dólares esa deuda”.
De tal forma, comentó que se había señalado que el 4 de enero era el límite planteado para la adquisición de los bonos, «pero ese límite no se tuvo que esperar, ya que desde el 25 o 26 de diciembre se logró la aceptación de la venta de los bonos”.
Así como la “aceptación de los que no quisieron vender sus bonos, porque tienen confianza de lo que pasó en el gobierno, aceptaron las modificaciones que nos permitían no asignar el crédito obtenido a la construcción de un aeropuerto en Texcoco”.
Por lo que el 27 de diciembre, añadió, se hizo una junta con el Consejo de Administración del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y, en vista de que se había resuelto el problema de los bonos, “se dio instrucciones al director de ya iniciar la cancelación de los contratos, la terminación de los contratos o la negociación de los contratos”.
Explicó que una vez se solucione la fibra E que se había obtenido, por 1,500 millones de dólares, harán un informe pormenorizado de “qué pasaba en el aeropuerto, cómo se hicieron las cosas, en qué situación se encontraba y cuál hubiera sido el futuro de la construcción si se hubiera tomado la decisión de continuarlo”.
La cancelación del multimillonario proyecto fue anunciada a finales del año pasado por el presidente entrante, Andrés Manuel López Obrador, por considerar que su precio era sumamente elevado y estaba plagado de corrupción.
En vez del aeropuerto en Texcoco, López Obrador planea construir dos nuevas pistas en una base militar aledaña a la capital, reacondicionar el actual aeropuerto de Ciudad de México y el de la cercana ciudad de Toluca, para solucionar la saturación de la terminal aérea capitalina existente.
Fuente: El Economista