Antes de emprender el viaje, Francisco pidió en el Vaticano “favorecer con urgencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados” para una tregua en la ciudad portuaria de Hodeida, en Yemen, crucial para el acceso de ayuda humanitaria.
El papa Francisco llegó este domingo de noche a Emiratos Árabes Unidos, en lo que constituye la primera visita de un jefe de la Iglesia católica a la península arábiga, cuna del islam.
El Sumo Pontífice, cuyo avión se posó en el aeropuerto de Abu Dabi poco antes de las 22, hora local (18 GMT), celebrará el martes una misa en un estadio, a la que se estima que asistirán más de 130.000 fieles.
Según el programa del Vaticano, esta histórica visita estará dominada por el diálogo entre las religiones. Un encuentro interreligioso internacional previsto el lunes.
Francisco se reunirá por quinta vez con el gran imán sunita de Al Azhar, jeque Ahmed al Tayeb, a quien visitó en Egipto en 2017.
El gran imán preside el “Consejo musulmán de ancianos”, una fundación creada en Abu Dhabi para promover la paz en las comunidades musulmanas y que es la instigadora del reconocimiento interreligioso internacional del lunes.
Unas 700 personalidades participarán, entre ellas los patriarcas de las Iglesias católicas orientales y rabinos de diferentes países occidentales.
Para el Vaticano, “la reunión es el mensaje” de este 27º viaje del papa argentino al extranjero, en el que no tendrá un tradicional encuentro diplomático con las autoridades políticas y civiles del país.
El martes, celebrará una misa en un estadio de la capital para los católicos, mayoritariamente trabajadores inmigrantes de Asia, llegados de Filipinas o India.
Alrededor de un millón de católicos viven en Emiratos Árabes Unidos (cerca del 10% de la población), que cuenta con la mayor cantidad de iglesias católicas en la región, es decir ocho.
En este país que observa un islam más moderado que en los vecinos, la presencia de iglesias frecuentadas por extranjeros es tolerada con la condición de que éstos sean discretos y eviten el proselitismo. No puede haber ninguna celebración pública y la misa del martes tiene un carácter excepcional.
Antes de emprender el viaje a Emiratos, Francisco pidió este domingo “favorecer con urgencia el cumplimiento de los acuerdos alcanzados” para una tregua en la ciudad portuaria de Hodeida, en Yemen, crucial para el acceso de ayuda humanitaria.
La guerra en Yemen opone a las fuerzas progubernamentales, apoyadas en el terreno desde 2015 por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, con los rebeldes hutíes chiitas, respaldados por Irán y que controlan amplias zonas del país, incluyendo la capital Saná.
Antes de salir de Roma, Francisco había escrito en Twitter: “Estoy partiendo hacia Emiratos Arabes Unidos. Me dirijo a ese país como un hermano para escribir juntos una página de diálogo y recorrer juntos los caminos de paz. ¡Oren por mí!”.
Fuente: AFP