«¡De aquí no sale vivo nadie!» gritó Ousseynou Sy a los 51 estudiantes de secundaria que trasladaba en un bus en San Donato Milanese, una población a nueve kilómetros al sureste de Milán. Acto seguido, según el testimonio de los alumnos que recoge el diario La Repubblica, paró el vehículo y lo incendió utilizando gasolina. Uno de los alumnos avisó a los carabineros, que lograron rescatar a todos los alumnos del autobús antes de que las llamas lo cubrieran por completo.
Ninguno de los jóvenes ha resultado herido de gravedad, pero 12 han tenido que ser trasladados al hospital con un principio de intoxicación y leves quemaduras. El conductor, de 47 años, italiano de origen senegalés, que también ha resultado herido leve, cuenta con antecedentes penales por conducción en estado de embriaguez y un caso de violencia sexual contra menores.
Según la reconstrucción de los hechos que publica el diario italiano, Sy debía trasladar a los alumnos, pertenecientes a dos clases distintas de la escuela media Vailati di Crema, a un gimnasio. En un momento del recorrido, el conductor cambió de rumbo, comenzó a gritar y mostró una lata de gasolina y un encendedor y afirmó que los iba a llevar al aeropuerto. En el vehículo viajaban también tres adultos que acompañaban al grupo escolar.
Uno de los estudiantes llamó con el móvil al teléfono de emergencias. Al poco tiempo, los carabineros llegaron al lugar y rompieron los vidrios de las ventanas traseras del autobús, por donde escaparon los niños. La empresa propietaria del vehículo ha afirmado que el conductor lleva en su nómina desde 2004 y que nunca habían recibido quejas sobre su comportamiento. También han afirmado que desconocían sus antecedentes penales.
Fuente: EFE