El Gobierno de España y líderes de distintos partidos políticos rechazaron hoy pedir perdón a México, como pide el presidente Andrés Manuel López Obrador por la actuación de los españoles durante al conquista del país latinoamericano hace 500 años.
La vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, advirtió este martes que el rey Felipe VI “no tiene que pedir perdón a ningún país y no va a ocurrir esto”, como reclamó López Obrador. Ayer, el gobierno de ese país difundió un comunicado en el que “rechaza con toda firmeza” ofrecer disculpas.
Por su parte, el presidente del conservador Partido Popular (PP), principal grupo de la oposición, Pablo Casado, calificó este marte de “inadmisibles” las declaraciones del presidente mexicano y exigió al jefe del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, que le diga a ese “gobierno izquierdista”, que España “no acepta difamaciones” sobre la historia.
En un acto político de su partido, Casado consideró este martes que la petición de López Obrador “demuestra una ignorancia escandalosa y es una afrenta contra España y su historia”.
También el líder de Ciudadanos (liberales), Albert Rivera, calificó como una “ofensa intolerable al pueblo español” la carta del presidente de México.
“Así actúa el populismo: falseando la historia y buscando el enfrentamiento”, criticó Rivera en un mensaje en redes sociales.
Agencias