Cerca del 20% de mexicanos han padecido parálisis del sueño por lo menos una vez en la vida, señaló Guadalupe Terán, presidenta de la Sociedad Mexicana de Investigación y Medicina del Sueño.
Popularmente conocido como “se me subió el muerto”, este trastorno puede ser hereditario y se exacerba cuando las personas duermen poco o casi nada, así como cuando se pasa por episodios de estrés desmedido.
Los trabajadores que doblan turno, por ejemplo, son más propensos a tener esta condición, y actualmente la carencia de sueño en jóvenes podría incrementar el problema.
En entrevista con Notimex, Terán explicó que la fase del sueño tiene distintas etapas, entre ellas la de movimientos oculares rápidos cuando estamos soñando (fase REM), y los ojos pierden su tono muscular.
Cuando por alguna circunstancia la persona se despierta en esa etapa, al no tener control sobre los músculos de los ojos, es imposible enfocar la vista, y pareciera que se ven sombras de personas u objetos sin poder distinguirlos con claridad.
Dijo la doctora Terán: Podemos llegar a tener una alucinación visual o sensorial, entonces la gente refiere que ve a alguien o siente a alguien sobre la cama, lo cual genera mucha ansiedad y aumenta la repetición o duración del evento; la gente refiere que la pasa muy mal, que le da mucho miedo y lo correlaciona con cosas de espíritus y sobrenaturales.
La también coordinadora de la Clínica de Sueño, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dijo que esto se convierte en un trastorno del sueño cuando se presenta más de una vez en una noche o más de tres veces por semana.
Un neurólogo especializado en sueño es el médico que mejor puede atender esta condición, pero cuando se presenta de manera frecuente lo importante es mencionárselo a cualquier profesional de la salud para ser referido a las clínicas del sueño.
Fuente: Noticieros Televisa