El Gobierno chino aseguró hoy que no debe subestimarse su capacidad y voluntad para defenderse y recalcó que, aunque no desea una guerra comercial, «no está asustado» y «luchará hasta el final».
El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, justificó hoy de esta manera la imposición de aranceles a bienes importados de Estados Unidos por valor de 60 mil millones de dólares, en respuesta a la última medida proteccionista adoptada por el Ejecutivo de Donald Trump.
«Al contrario que Estados Unidos, nosotros mantenemos la compostura. Queremos seguir trabajando y encontrarnos a mitad de camino para firmar un acuerdo mutuamente beneficioso. Nuestra actitud es constructiva, pero alguien ha subestimado nuestra capacidad de defendernos e intenta confundir a la opinión pública», dijo Geng en aparente referencia a las últimas declaraciones de Trump.
Geng criticó la «máxima presión» ejercida por Estados Unidos tras la última subida de aranceles ordenada por Trump el pasado viernes y que afecta a bienes chinos por valor de 200 mil millones de dólares.
«Aconsejamos a Estados Unidos que escuche la reacción de la comunidad internacional, que escuche las voces de los diferentes sectores y que calcule las pérdidas y las ganancias que suponen sus acciones unilaterales para así volver al camino correcto, que es trabajar con China y encontrarse en un punto intermedio que facilite un acuerdo», recomendó.
Excelsior