La iglesia La Luz del Mundo, con sede en Guadalajara, Jalisco, tiene presencia en 58 países bajo el amparo del poder político y gracias a su capacidad evangelizadora, pero sin estar exenta de polémicas y sospechas.
Unas sospechas que se han concretado en las últimas horas con la detención en California, Estados Unidos, de su líder, Naasón Joaquín García, por 26 cargos de delitos sexuales, trata de personas y pornografía infantil, que habría cometido entre 2015 y 2018.
La Luz del Mundo ha logrado penetrar en México, Estados Unidos y países de Centroamérica, Suramérica y África, afirma a Efe Fabián Acosta, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de Guadalajara.
Aunque ha ganado fuerza en sus 90 años de historia, su presencia está por debajo de organizaciones como los Testigos de Jehová o la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos como mormones.
“La iglesia ofrece un tipo de experiencia religiosa bastante catártica, intensa; las oraciones que se efectúan en sus templos o fuera de ellos llevan a un estado de verdadera exaltación individual y colectiva”, señaló el experto.
Según datos de la misma organización, cuentan con cinco millones de fieles en 58 países y suman 15 mil templos.
Acosta destacó que no es la primera ocasión que esta organización está envuelta en acusaciones de abuso sexual, pues desde hace años se dice en Guadalajara que tanto el fundador Aarón Joaquín, como su hijo Samuel Joaquín y el actual líder Naasón obligaban a las fieles a tener encuentros sexuales con el argumento de haber tenido “un sueño revelador con ellas”.
“Siempre ha sido un rumor que se generalizó y hay quienes argumentaban que detrás de eso existía la intención de los enemigos de la iglesia de desprestigiar”, indicó el académico.
Antes de ser arrestado, Naasón Joaquín se vio envuelto en México en una polémica por la pretensión de utilizar el Palacio de Bellas Artes para un acto religioso en su honor. La iglesia ha atribuido las imputaciones a un “embate” de sus detractores ante su crecimiento.
La congregación fue fundada en 1926 a la par del surgimiento de la Guerra Cristera -en la que los fieles católicos buscaban evitar la limitación de su culto- y es reconocida por la Secretaría de Gobernación como asociación religiosa desde 1993.
Desde sus inicios ha sido un coto de poder familiar. Eusebio Joaquín González, -quien más tarde cambió su nombre a Aarón, fundó la iglesia luego de tener “una epifanía” para ser “apóstol de Jesucristo”, según cuentan sus fieles.
A su muerte dejó la puerta abierta para que su hijo Samuel Joaquín se hiciera cargo de la iglesia.
Tras padecer un cáncer que lo alejó del culto religioso en un par de ocasiones, Samuel Joaquín murió en 2014 y dio paso a la era de Naasón, famoso por sus “giras evangelizadoras” en diversos países.
“Más que una sucesión, entendemos que el cargo de la dirección de la iglesia es por elección divina y esto quiere decir que es dios quien determina el tiempo, el lugar y la persona a quien elige”, aseguró Eliézer Gutiérrez, ministro de comunicación social de la iglesia.
En su libro Los hijos de la luz, Ángela Renée de la Torre, académica del Centro Investigaciones en Antropología Social de Occidente, describió la organización como un movimiento religioso de tipo pentecostal “debido a sus creencias fincadas en los dones y carismas del espíritu santo” que se mezclan con un “espíritu israelita”.
Por “llamado divino”, según sus creencias, la iglesia fue fundada en Guadalajara, en donde fue erigido un templo de 80 metros de alto en el centro del terreno de 14 hectáreas regalado a Aarón Joaquín por el Gobernador de Jalisco Marcelino García Barragán (1943-1947).
En ese terreno fue construida la “Hermosa Provincia”, una colonia en la wue viven muchos de los fieles. Sus calles tienen nombres bíblicos como Getsemaní, Jericó o Jordán.
Fuente: Vanguardia