ACS (Actividades de Construcción y Servicios) es una empresa emblemática en España, habitual en las primeras posiciones del ranking mundial de constructoras, que recibe contratos públicos de la Generalitat (Gobierno catalán). Se presenta al mundo como una empresa comprometida con el medio ambiente y ha firmado el Pacto de Responsabilidad Empresarial de las Naciones Unidas.
Pero la multinacional, propiedad del exitoso dueño del equipo de futbol Real Madrid, Florentino Pérez, multiplica en México denuncias por malas prácticas y vulneraciones de derechos humanos, así como sobreexplotación de recursos naturales e incumplimiento de la legislación local.
Por otra parte, España es el segundo inversor extranjero en México, después de Estados Unidos. En las últimas tres décadas, el Estado mexicano flexibilizó leyes para permitir la ampliación de capital privado en sectores claves del desarrollo: el campo, el sector energético y otros bienes naturales. La última Reforma Energética, aprobada por el ex Presidente Enrique Peña Nieto determinó que los proyectos extractivos son actividades preferentes y el Gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador muestra señales contradictorias.
Este trabajo fue realizado gracias a la beca Devreporter para la Justicia Global 2018, auspiciada por Lafede.cat y forma parte de una cobertura más amplia y sostenida sobre un modelo de desarrollo que expulsa a millones de personas de las posibilidades de una vida digna, así como las resistencias de muchas comunidades en México.
Es también la continuación de una investigación previa sobre el papel de las multinacionales de matriz española, que han aprovechado las relaciones culturales, económicas y políticas históricas para sacar ventaja en todo el continente.
Partimos de la idea de que el capitalismo global ha convertido el mundo entero en un sólo territorio de explotación de recursos y acumulación de capital para unos cuantos.
La investigación fue coordinada por un equipo de la Taula per Méxic, quien convocó a Pie de Página, revista Proceso y Eldiario.es, así como a periodistas independientes, para la realización de cuatro reportajes que tienen la visión desde los dos países.
El primero es un perfil del empresario y los otros tres están enfocados, cada uno en proyectos que ACS lleva a cabo en México, junto con otras compañías españolas y catalanas, en distintas áreas del desarrollo: gas, energía verde y construcción. La serie tiene la intención de identificar patrones de actuación de la multinacional en relación con afectaciones al medio ambiente y vulneración de derechos colectivos.
La investigación muestra también las relaciones económicas y comerciales de estas empresas con el poder mexicano y cómo se vinculan sus actuaciones en el territorio con la alarmante situación de violencia e impunidad que se vive en el país que le supone a ACS más de 600 mil millones de euros anuales.
LOS INICIOS DE FLORENTINO PÉREZ
Un grupo de niños y niñas juegan al balón en una cancha de cemento en Unión Hidalgo, en el Istmo de Tehuantepec, en la parte más estrecha de México, esta cintura de tierra entre dos océanos mide sólo doscientos kilómetros. En el horizonte se erigen filas de aerogeneradores de energía eléctrica, que bautizan a los jugadores como “aerogubiños”, una contracción de “aero” y “gubiños”, gentilicio de este pueblo de Oaxaca.
En esta cancha modesta y sin redes en las porterías ni césped en el campo juegan al fútbol 527 niñas, niños y jóvenes vestidos con el uniforme blanco oficial del equipo más rico del mundo, el Real Madrid. Las camisetas contrastan en una región donde todavía se ven los estragos del terremoto que arrasó México en septiembre de 2017, y donde 6 de cada 10 de sus habitantes viven bajo el umbral de la pobreza.
Esta cancha es una de las escuelas sociodeportivas de la Fundación Real Madrid que, presidida por el empresario Florentino Pérez Rodríguez, promueve siete proyectos de escuelas de futbol en México para las poblaciones desfavorecidas. Una gran campaña de mercadotecnia para el club, en los mismos lugares donde el holding Actividades de Construcción y Servicios (ACS), que también dirige Florentino Pérez, tiene inversiones millonarias.
Si se debiera buscar un ejemplo para ilustrar el consabido concepto de “hombre hecho a sí mismo”, sin duda, Florentino Pérez, sería un buen nombre. El que fue hijo de un barrio humilde de Madrid, criado por los propietarios de una perfumería, ha acabado siendo el hijo pródigo del mundo empresarial del estado español. Un conseguidor, con todas las letras, Florentino Pérez, es el mejor máximo ejecutivo de España, según la revista Forbes y la niña de sus ojos, el Real Madrid, el club más valioso del mundo, según la misma publicación.
Es conocido, principalmente, por la presidencia de este club deportivo que en 2018 estaba valorado en 3 mil 440 millones de dólares. Pero Florentino no pone todos los huevos en la misma cesta y su gallina de oro es el grupo empresarial Actividades de Construcción y Servicios (ACS), la mayor constructora de España y la que lidera el ranking de constructoras con más negocio internacional. ACS acabó 2018 con un beneficio neto de 94 millones de euros, de los cuales los negocios en España sólo suponen un 11 por ciento.
Figura de renombre en el ámbito empresarial, Florentino empezó a cultivar su espíritu de tiburón de las finanzas ya de joven. En la carrera de Ingeniería de Caminos, donde consiguió valiosas amistades para su futuro, ya montó su primera empresa. Fue de la mano de José Miguel Juárez, con quien abrió una academia -con su local en alquiler inclusive- y que les sirvió para pagarse unas vacaciones en Suecia. Este olfato para los negocios, los apellidos que serían influyentes y las buenas compañías, le llevó a las cúpulas de partidos como UCD, siglas bajo las que ejerció diversos cargos en el ayuntamiento de Madrid.
A pesar de haber dejado la política profesional a finales de los años 80, Florentino Pérez nunca se desligó de las esferas de la administración pública. Hay que tener amigos en todos los rincones. Y en todos los despachos. Y para entrar en los despachos, una buena conversación sobre futbol puede abrir algunas puertas. Fue en el año 2000 que Florentino llegó a la presidencia del Real Madrid, y no precisamente con un pan bajo el brazo, sino con el fichaje del icono azulgrana Luis Figo.
La maniobra de Florentino Pérez para llegar a lo alto del club blanco fue sibilina, de despacho en despacho y cayó como una bomba inesperada. De hecho, el nombre en clave del fichaje del portugués era “Hiroshima”. La detonación fue a penas una semana antes de las elecciones: con Figo de estandarte, no había nada que hacer. Florentino enseñó sus cartas y barrio la mesa. El mismo modus operandi en el futbol que en los negocios.
LOS MILLONES
Pérez se ha hecho famoso por presidir el equipo blanco, que según Forbes es “el club más valioso del mundo”, valorado en 3 mil 800 millones de euros (81 mil 563 millones 580 mil pesos ) –en mayo de 2019– , con ingresos anuales de 751 millones de euros y beneficios de 94 millones. Migajas comparado con la otra cartera de Florentino. ACS es la principal concesionaria española en el mundo y según sus últimas cuentas públicas (marzo 2019) su cartera asciende a 72 mil millones de euros. Tan sólo un dato: cuando Florentino se convirtió en presidente del Real Madrid en el año 2000, ACS era la quinta constructora de España, seis años después ya era la primera. Hoy no hay quien le haga sombra.
Una de las operaciones más importantes para este crecimiento fue la adquisición en 2003 del Grupo Dragados, que catapultó a ACS al número de España y tercero a nivel europeo; también, la adquisición de una participación que le dio el control de la compañía alemana Hochtief, en 2007 y, el último pelotazo lo dio en 2018, con la compra de Abertis.
Ya hay ríos de tinta sobre las relaciones político-empresariales que se tejen en los asientos VIP de los grandes equipos de futbol. Al palco presidencial del Santiago Bernabéu se invita a la plana mayor del futbol, la política y los negocios españoles e internacionales. Desde el rey de España, Felipe VI, hasta Angélica Rivera, la esposa del entonces Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que en mayo de 2014 presenció allí un partido del Real Madrid.
Un año antes, el 9 de julio del 2013, Florentino Pérez se reunió en la residencia oficial de Los Pinos con el entonces Presidente Peña Nieto. A la reunión también asistieron los secretarios mexicanos de Energía, Comunicaciones y Transportes, y Medio Ambiente y Recursos Naturales. También los directores de las empresas públicas Pemex y el de la Comisión Federal de Electricidad, con quién ACS tiene convenios en México. A través de un boletín de Presidencia, se informó poco después de esta reunión que Dragados, filial de ACS, firmó el contrato de un gran proyecto de construcción de plataformas marinas en los yacimientos petroleros de Campeche.
Fuente: Sin Embargo