Los niños y el entrenador que se quedaron atrapados durante días en una cueva de Tailandia dieron hoy las gracias en un ritual budista en la entrada de la gruta, un año después del espectacular rescate que mantuvo en vilo a medio mundo.
Vestidos con camisetas amarillas, los doce menores y su antiguo entrenador de futbol dieron ofrendas a unos monjes junto a la cueva Tham Luang cerca de la aldea de Mae Sai, en la norteña provincia de Chiang Rai, donde se quedaron atrapados el 23 de junio de 2018.
Aunque se encuentra cerrada al público, Tham Luang se ha convertido en un lugar de peregrinaje para turistas y curiosos que sí pueden visitar un museo sobre el rescate, que cuenta con una estatua de bronce del buzo tailandés que falleció en la operación de salvamento, Saman Kunan.
Se han escrito al menos dos libros sobre el rescate de los niños y el entrenador y su historia será emitida en Netflix en una producción bajo la dirección del estadunidense Jon M. Chu («Crazy Rich Asians») y el tailandés Nattawut Poonpiriya («Bad Genius»).
Los menores -entonces de entre 11 y 16 años- y su tutor, de 25, del equipo de futbol juvenil Los Jabalíes Salvajes se quedaron atrapados después de que la lluvia anegara parcialmente la cueva y consiguieron alcanzar un promontorio sobre el agua.
Conforme pasaban los días, algunos esperaban lo peor en medio de las operaciones de rescate en las que participaron mil 300 personas, incluidos centenares de buceadores de diferentes nacionalidades.
Fueron encontrados por dos buzos británicos el 2 de julio en una gruta oscura, donde habían sobrevivido sin alimento y bebiendo el agua que se filtraba por las paredes.
Excelsior