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México

Canícula llegaría a México en la segunda quincena de julio

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que se prevé que la canícula se establezca durante la segunda quincena de julio en el sur, sureste, noreste y zonas del centro de México.

El inicio, duración e intensidad de este evento climático, también conocido como sequía intraestival, de medio verano o veranillo, están asociados a otros fenómenos atmosféricos como la intensificación de la corriente de vientos de bajos niveles del Caribe.

Asimismo, a la presencia de los sistemas semipermanentes de alta presión atmosférica (anticiclones) en los océanos Atlántico y Pacífico, la incidencia de la radiación solar y la temperatura superficial del mar, entre otros, condiciones que van cambiando en el transcurso del tiempo.

El organismo precisó en un comunicado que observaciones realizadas en los últimos días muestran una disminución de las lluvias, lo que propicia un incremento de las temperaturas en dichas regiones del país.
Con base en los registros de lluvias, del 8 de junio al 7 de julio de 2019 se observó un acumulado de 75.9 litros por metro cuadrado, lo que representa una disminución de 36.3 por ciento con respecto a la referencia climatológica 1981-2010 para el mismo periodo.

El temporal de precipitaciones en 2019 inició durante la primera semana de junio en las entidades del centro del país y en la segunda quincena del mismo mes en el sureste; después del primer pico máximo de lluvias, se observó que éstas han disminuido en dichas regiones, condición característica del inicio de la canícula.

Este año, el fenómeno se podría presentar en Chiapas, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, las costas de Oaxaca y Guerrero, así como la zona central del país.

La canícula tiene una duración promedio de 40 días entre julio y agosto, aunque en condiciones excepcionales, puede comenzar desde junio y extenderse hasta septiembre.

Excelsior

Deportes

«Borrados del Tri»: Aguirre cierra la puerta a cuatro jugadores rumbo al Mundial 2026

A menos de un año del arranque del Mundial 2026, el técnico nacional Javier “Vasco” Aguirre ha comenzado a delinear el grupo con el que planea competir al máximo nivel, y lo ha hecho con decisiones tajantes: al menos cuatro futbolistas ya no entran en sus planes para vestir la camiseta de la Selección Mexicana.

Durante una rueda de prensa previa al partido contra Surinam, Aguirre fue directo: “He hablado con dos, hasta tres jugadores por teléfono para invitarlos y he notado que no en ese momento… tal y cual… gracias, no podemos esperarte”.

El estratega dejó claro que, para él, el compromiso con el equipo nacional es innegociable. “A la selección hay que venir sí o sí, y con ganas, no a fuerza. El que no esté preparado para la crítica ni para la exigencia no sirve para la selección, no mientras yo esté”, subrayó Aguirre, quien usó como ejemplo el caso de Álvaro Morata en España, para advertir que no hay lugar para los que no estén dispuestos a soportar presión o críticas.

Entre los jugadores ya “borrados” figuran nombres que han generado expectativas y debates en la afición y la prensa. El caso más sonado es el de Luka Romero, actualmente en Cruz Azul, quien desde los 14 años ha sido cortejado por la Selección Mexicana. Sin embargo, Romero ha vuelto a expresar dudas sobre integrarse al proyecto del Tri, y esa indefinición ha sellado su exclusión definitiva.

Otro nombre confirmado es el de Richard Ledezma, reciente fichaje de Chivas, quien ya cuenta con pasaporte mexicano pero ha dejado en claro que prefiere jugar con la selección de Estados Unidos. Su falta de compromiso hacia el combinado tricolor también fue suficiente para ser descartado.

Aunque Aguirre no dio nombres directamente, fuentes como Carlos Rodrigo Hernández y FOX Sports han reportado que también están fuera del radar del entrenador Hirving “Chucky” Lozano y Luis Romo.

El “Chucky”, hoy jugador del San Diego FC en la MLS, habría roto relaciones con la Federación Mexicana de Futbol tras la pasada Copa Oro. Una lesión reciente le impidió reincorporarse al equipo nacional, lo cual habría agotado la paciencia del cuerpo técnico.

En el caso de Luis Romo, el descontento tiene que ver con su desempeño y actitud en la pasada Concacaf Nations League. Según los reportes, Aguirre no solo quedó inconforme con su comportamiento dentro del grupo, sino que también lo encontró fuera de forma física, lo que terminó por cerrarle la puerta rumbo a la justa mundialista.

Las decisiones de Aguirre han sido bien recibidas en algunos sectores que pedían mayor rigor en la convocatoria, pero también abren el debate sobre el manejo de talentos con doble nacionalidad, así como el trato hacia figuras que en su momento fueron fundamentales para el Tri.

Con estas definiciones, el camino hacia el Mundial 2026 toma una dirección clara: quien no esté al 100%, ni mental ni físicamente, no tendrá cabida en la nueva era del combinado mexicano.

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