El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva la noche del lunes con la que impone un embargo total a los bienes del gobierno venezolano en territorio estadounidense.
“Todos los bienes e intereses en bienes del gobierno de Venezuela que se encuentran en Estados Unidos (…) están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni negociarse de otra manera“, dice el decreto.
La medida, que además prohíbe a los estadounidenses hacer negocios con el gobierno de Venezuela, entra en vigor inmediatamente.
La orden ejecutiva firmada por Trump fundamenta la decisión en la “continua usurpación” del poder por parte de Nicolás Maduro y en las violaciones a derechos humanos cometidas por aquellos leales al régimen.
En una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, Trump afirmó que la congelación de activos era necesaria “a la luz de la continua usurpación del poder por el ilegítimo régimen de Nicolás Maduro, así como por los abusos a los derechos humanos del régimen, arresto arbitrario y detención de ciudadanos venezolanos, restricción de la prensa libre e intentos continuos de socavar al presidente interino Juan Guaido de Venezuela y a la Asamblea Nacional venezolana elegida democráticamente”.
¡Habemus Papam! Sale humo blanco de la tercera fumata; se conocerá al nuevo Papa
¡Blanco ha sido el humo que salió de la chimenea dispuesta por los ingenieros de la Capilla Sixtina y se ha revelado que los cardenales congregados en el Cónclave, por fin llegaron a un acuerdo para elegir al nuevo Papay quien suceda a Francisco como líder de la Iglesia Católica a los ojos del mundo!
Luego de tres fumatas y de realizarse las respectivas votaciones, los cardenales reunidos en el cónclave al interior de la Capilla Sixtina, revelaron que ya hay un nuevo Papa, quien reunió los votos necesarios para ser el nuevo Sumo Pontífice tras los 12 años en los que el argentino Jorge Bergoglio, ocupó la silla papal.
Crédito: AFP
¿Qué pasa después de que sale humo blanco?
Luego de haber salido el humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina y de haber revelado que ya se llegó a un consenso para encontrar a un nuevo Papa, será el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, quien salga del balcon central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional anuncio en latín: «Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam!«, que traducido al español, significa: «Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!».
Después de que diga este anuncio solemne, el cardenal Mamberti comunicará a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el nombre que hayan elegido como nuevo Papa, el número 267 en la historia de El Vaticano. Entonces, tras el «¡Habemus Papam!» y luego de anunciar el nombre del nuevo Sumo Pontífice, el cardenal dirá: «Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum [menciona en latín el nombre del cardenal que será el nuevo Papa] Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem [menciona el apellido del cardenal elegido] qui sibi nomen imposiut [menciona el nombre que el nuevo Papa eligió para su pontificado]».
Esto, traducido al español, significa: «El eminentísimo y reverendísimo señor [nombre del elegido], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido del elegido] que ha elegido el nombre de [nombre elegido por el nuevo Papa]».