El Papa Francisco hará un llamado al mundo para abolir las armas nucleares cuando pronuncie discursos en Hiroshima y Nagasaki, en el marco de una visita a Japón del 23 al 26 de noviembre, informó el Vaticano.
En la primera visita de un pontífice a Japón en 38 años, el Papa también visitará Tokio, donde se reunirá con los sobrevivientes del terremoto y el tsunami que devastó el noreste del archipiélago en marzo de 2011.
Me siento profundamente impresionado y respeto mucho a Japón cuando leo la historia de los mártires y las experiencias de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki», dijo el Papa Francisco a un grupo de periodistas japoneses, destacó Vatican News.
El Papa calificó como «monstruosos» los bombardeos atómicos que terminaron con la Segunda Guerra Mundial. «Así que ahora quiero reiterar una verdad: usar la energía atómica para hacer la guerra es inmoral».
El Pontífice planea encender la «Lámpara de la Paz», que será traída del Vaticano, al Parque de la Paz de Nagasaki y al Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, según un funcionario del gobierno japonés.
El 24 de noviembre, el Papa visitará las ciudades de Nagasaki y Hiroshima donde se reunirá con sobrevivientes de las bombas atómicas, a quienes -expresó- admira después de «ese juicio infernal».
El 6 de agosto de 1945, un bombardero estadunidense lanzó una bomba atómica con núcleo de uranio llamada «Little Boy» en Hiroshima, en el oeste de Japón, matando a unas 140 mil personas para fines de ese año.
Tres días después, en Nagasaki, Estados Unidos utilizó una bomba atómica con núcleo de plutonio conocida como «Fat Man», que provocó la muerte de unas 74 mil personas.
Como parte de su visita a Japón, el 25 de noviembre, el Papa será recibido por el emperador Naruhito y el primer ministro, Shinzo Abe, en Tokio.
Ese mismo día, el Papa tiene previsto reunirse con los supervivientes del terremoto y tsunami de marzo de 2011 en el noreste de Japón y ofrecerá una misa en el estadio Tokyo Dome.
El Papa abandonará Japón el 26 de noviembre después de visitar la Universidad Sophia, donde pronunciará un discurso.
Francisco se convertirá en el segundo papa en visitar Japón después de Juan Pablo II, quien también visitó las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en 1981.
En el marco de su gira pastoral por Asia, el Papa visitará primero Tailandia del 20 al 23 de noviembre.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.