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Revista

Revelan la polémica dieta que siguió Adele para perder 40 kilos

La cantante británica tiene una gran motivación y es su pequeño hijo quien ha estado con ella en gran parte de este proceso de perder peso.

Muchos nutricionistas aseguran que es muy rigurosa, ya que solo se basa en consumir 1000 calorías durante la primera semana, repartidas en tres zumos de verduras y una comida única que puede incluir pavo, pollo, fideos o perejil.

La dieta se divide en tres fases. La primera que ya explicamos, la segunda, es más «amigable» porque te permite 3 comidas al día y añadir un zumo verde. Y la tercera, «es una auténtica fiesta»: permite tomar vino, consumir chocolate amargo, todo muy saludable.

El problema de consumir pocas calorías es que puede traer algunos problemas a la salud como desmayos, dolores de cabeza, mareos.

«Si se tiene una restricción de energía enmarcada en 1000 calorías y a la par mucha actividad física se va a generar un déficit energético que tendrá como consecuencia: desmayos, cansancio, irritabilidad, hipotensión (baja de presión arterial), dolores de cabeza, anemia y ansiedad. Seguro que siguiendo los lineamientos de esta dieta se puede bajar hasta 3 kg en una semana; sin embargo esto no es nada saludable ni sostenible en el tiempo; lo recomendable es de 1 a 1,5 kg», expresó a Wapa.pe, Nathaly Aguilar, nutricionista de Domicilio.

Asimismo, la experta hizo hincapié en que es importante llevar un régimen alimenticio adecuado para cada persona, ya que no todos tenemos el mismo metabolismo.

«Recalco que la planificación alimentaria debe ser personalizada, de acuerdo al: peso, talla, sexo, actividad física y objetivos de cada persona. Seguir dietas de moda, que generalmente son restrictivas terminan en enfermedad, Lo ideal es tener una evaluación corporal que incluya no solo el peso, sino también: % de grasa, % de agua, masa muscular, masa ósea, grasa visceral, entre otros; y así monitorear que la pérdida de peso corresponda a grasa y no a masa muscular, por ejemplo», sostuvo.

Es importante mencionar que la dieta no es lo único que Adele realizó para perder peso. La artista apostó por el pilates reformer. Según un diario británico, la cantante asiste a las clases con Ayda Field, la esposa Robbie Williams. Otras de las fans famosas de esta disciplina son Gwyneth Paltrow, Kourtney Kardashian, Naomi Campbell y también la duquesa Meghan Markle.

«Algunos de los beneficios que puede brindar realizando pilates reformer es esculpir el cuerpo, elongar, mejorar posturas. Te sentís más confortable porque tenés que estar conectado con la respiración para que todos los ejercicios los dirijas desde el powerhouse (centro del abdomen). Hay que tener una gran conexión y hacerlo pausado, no es como las clases comunes que se hacen a gran velocidad; te relaja y te despeja” explicó Ana Blanco, profesora de gimnasia al portal Infobae.

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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