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Policiaca

Sentencian a tres años a homicida de reportero

Tras ser encontrado “penalmente responsable” por el homicidio del periodista Ernesto Araujo Cano, un Juez de Garantías del Distrito Judicial Morelos, sentenció a 3 años de prisión a Eduardo Rubio López por este crimen ocurrido en esta ciudad.

Sin embargo, al sentenciado, se le concedió la sustitución de la pena por la firma periódica de cada 15 días ante el Tribunal de Garantías, cuya medida estará supervisada y vigilada para su cumplimiento por parte la Fiscalía Especializada en la Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.

La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que el tribunal, a través de un procedimiento abreviado, “encontró penalmente responsable a Rubio López por el delito de homicidio en riña en calidad de provocado en perjuicio de Araujo Cano”.

Durante la misma sentencia condenatoria, se le condenó al homicida a pagar –como reparación del daño-, 107 mil pesos a favor del ofendido, además de los gastos funerarios erogados por el Fondo de Atención a Víctimas y Ofendidos del Delito.

“El tipo de procedimiento con el que se juzgó al imputado, fue autorizado por la ex esposa de la víctima en representación de un menor de edad, quien fue directamente afectado por la muerte de su padre Francisco Ernesto Araujo Cano”, apuntó la FGE.

La fiscalía reiteró que la parte ofendida, se dio por satisfecha en cuando a la sentencia condenatoria y la reparación del daño que obtuvo el Ministerio Público de la Unidad de Delitos contra la Vida de la Fiscalía a través del procedimiento abreviado.

Cabe señalar, que el 23 de agosto del presente año, y 5 días después del crimen, el fiscal Carlos Jiménez Holguín, dijo: “Eduardo Rubio López, de 30 años, de profesión radiólogo, se presentó de manera voluntaria y aceptó su responsabilidad en los hechos violentos que se registraron a las 21:30 horas del sábado 18 de agosto”.

En su descargo, el hoy sentenciado dijo que al circular por la calle 20 de Noviembre Araujo Cano se le atravesó en su camino: el hecho causó un enfrentamiento verbal de carro a carro hasta que llegaron a la esquina de Lombardo Toledano y Zubirán.

En ese lugar, añade, se insultaron hasta que el hoy occiso bajó de su unidad con un bat de aluminio en la mano y tras estrellarlo contra el vidrio de su vehículo le pegó a él, por lo que para defenderse de la agresión, tomó su bastón de seguridad.

“Durante la riña lo tuve que soltar al recibir un golpe en la mano, y mientras era golpeado, tomé una navaja que lo lesionó al grado de desvanecerse, en eso, fue cuando huí del lugar para que mi familia me llevara al hospital”, dijo Rubio López.

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Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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