Aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reveló ayer el hallazgo del primer temazcal mexica, construido hace 700 años y ubicado en las inmediaciones del barrio de La Merced, sus vestigios no fueron conservados, por lo que sólo quedará su levantamiento arqueológico y el registro fotográfico del predio que será ocupado por un proyecto de vivienda.
Los vestigios del temazcal eran muy parciales y difíciles de conservar debido a su posición. Asimismo, se encontraron integrados a los restos de construcciones virreinales, por lo mismo en esta ocasión no fue posible la conservación de los mismos”, justificó por escrito la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, que encabeza Salvador Pulido Méndez.
Pese a todo, el arqueólogo Víctor Esperón Calleja destacó, en entrevista con Excélsior, la información histórica y arqueológica que pudo registrarse en dicho espacio, ubicado en el número 24 de la calle Talavera, ya que ese lugar es señalado como un espacio clave en la fundación de Tenochtitlan y como refugio de los mexicas durante la llegada de los españoles.
El hallazgo se realizó en octubre de 2019, donde encontramos el temazcal, pero el predio ya fue liberado por la DSA para que se puedan realizar las viviendas que ahí se van a construir”, expresó.
¿Tiene información sobre la construcción de dichas viviendas?, se le cuestionó al arqueólogo. “Desconozco si ya empezó o no la construcción, pero prácticamente en todo el predio se van a construir las viviendas. Hasta donde sé, el predio ya fue liberado por parte de la DSA para que se realicen dichos trabajos”, apuntó.
Sin embargo, dijo que el espacio “brinda información relacionada con la peregrinación de los mexicas. Recordemos que, según las crónicas, los mexicas fundaron varios sitios y mencionan que fundaron un lugar que se llamaba Temazcaltitlan.
Por ejemplo, en su Crónica Mexicáyotl, Hernando Alvarado Tezozómoc señala que en este lugar se hizo un temazcal para bañar y purificar a la doncella Quetzalmoyahuatzin, noble mexica que había dado a luz en Mixiuhca.
Dicho espacio, añadió, fue mencionado por Alfonso Caso, en los años 30, cuando trató de ubicar el sitio e hizo una propuesta con base en investigación documental, aunque no existían evidencia ni los restos arqueológicos de haber encontrado un temazcal por el rumbo.
¿Cómo describiría el aspecto de dicho espacio?, se le preguntó. “Las crónicas dicen que era un cuarto pequeño, de poca altura, al que uno debía entrar a gatas. Hasta el momento, encontramos parte de la banqueta donde se sentaban quienes entraban al temazcal en el área de la tina y sabemos que sus dimensiones eran de aproximadamente cinco metros de largo por 2.98 de ancho”.
¿Es parecido al descubierto en Xochimilco? “Haciendo un análisis comparativo de la evidencia que encontramos con este temazcal, respecto del encontrado en Tlatelolco, se diría que el de Tlatelolco es más pequeño, pero tienen más o menos la misma planta arquitectónica”.
¿De qué año dataría este temazcal? “Del año 1320 al 1325, calculándolo en función de la peregrinación que hicieron los mexicas”.
Fuente: Excelsior