El presidente de China, Xi Jinping, se reunió ayer con el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien pidió sumar esfuerzos para ganar la batalla contra el coronavirus del “demonio” que ha provocado la muerte de 132 personas y al menos cinco mil 974 casos.
El jefe de la OMS y el mandatario chino discutieron formas de proteger a los ciudadanos chinos y extranjeros en las áreas afectadas por el coronavirus, dijo un portavoz de la OMS.
Las dos partes acordaron que la OMS enviará expertos internacionales a visitar China lo antes posible para trabajar con sus contrapartes locales para aumentar la comprensión del brote y así guiar los esfuerzos de respuesta global”, agregó, sin dar un plazo.
Mientras, la preocupación internacional aumenta por la propagación del brote.
Un avión evacuó de la ciudad china de Wuhan, epicentro de la epidemia del nuevo coronavirus, a personal diplomático y ciudadanos estadunidenses, indicó una portavoz del Departamento de Estado en un comunicado.
La primera escala será Anchorage, Alaska, donde los viajeros serán reexaminados.
La Casa Blanca pidió a las aerolíneas estadunidenses suspender los vuelos entre China y EU para evitar la propagación del virus, destacó la cadena CNBC.
Japón también envió su primer vuelo chárter a China para evacuar a sus ciudadanos de Wuhan. Corea del Sur asignará mañana un avión para el desalojo de sus ciudadanos. Y unos 350 europeos regresarán al bloque en dos aviones, anunció la Comisión Europea.
En tanto, Francia confirmó un cuarto caso de coronavirus en su territorio. Alemania indicó la detección del primero. Tailandia diagnosticó seis más, lo que eleva la cifra a 14 enfermos en esa nación.
PIDE TENER CONFIANZA
Ante la epidemia por coronavirus en China, miles de médicos dejaron sus vacaciones para atender a las personas contagiadas en todo el país.
Como hijo de uno de los doctores que volvió del retiro para ayudar a hacer frente a la epidemia, Gabriel Shan, quien estudia un doctorado en la Universidad de Buenos Aires, pero actualmente se encuentra en Pekín, llama a tener confianza en China.
Soy testigo de todo, porque mi papá, a pocos meses de su jubilación, es uno de los incontables médicos que pasaron este Año Nuevo en el trabajo. De él me siento muy orgulloso”, expresa.
Narra cómo los médicos trabajan sin descanso, mientras que los obreros volvieron a las fábricas para suministrar cubrebocas e, incluso, mucha gente donó su sueldo extra por el Año Nuevo.
A la comunidad internacional que cada día se muestra más preocupada por el coronavirus en China, le quiero pedir que tenga confianza en nosotros. El miedo no nos sirve, nos sirven la unidad sólida y la reacción eficaz. Afortunadamente ya las tenemos”, dice.
Fuente: Excelsior