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Recortes de producción impulsan a precios del crudo; WTI sube 19.7%

Los precios del petróleo subieron el jueves 23 de abril, extendiendo su recuperación luego de que las principales naciones productoras dijeron que acelerarían los recortes de producción planificados para combatir la dramática caída de la demanda debido a la pandemia de Covid-19.

El mercado de energía ha tenido una de las semanas más tumultuosas de su historia. El contrato estadounidense próximo a expirar se hundió el lunes 20 de abril hasta precios negativos sin precedentes, llevando a los operadores a pagar a los compradores para que se llevaran el petróleo por la falta de espacio para almacenar más barriles.

En lo que va del 2020, el Brent ha perdido casi dos tercios de su valor.

Este jueves, el Brent subió 96 centavos, o un 4.7%, a 21.33 dólares por barril, mientras que el petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos sumó 2.72 dólares, o un 19.7%, a 16.50 dólares el barril.

Las preocupaciones sobre el colapso de la demanda causadas por las restricciones a los viajes para contener la pandemia de coronavirus y el reducido espacio para almacenamiento de crudo aún dominan la atmósfera entre los operadores, pero analistas dicen que no esperan otra liquidación tan feroz como la ocurrida el lunes.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras naciones productoras de petróleo, una agrupación conocida como OPEP+, acordaron este mes reducir el bombeo en un récord de 9.7 millones de bpd, alrededor del 10% del suministro mundial, para apoyar los precios, pero éstos siguieron desplomándose.

Los precios también se vieron respaldados por el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el miércoles ordenó a sus fuerzas navales disparar contra cualquier buque iraní que considere intimidante en el Golfo Pérsico, aunque más tarde añadió que no había cambiado las políticas militares para la zona.

«Esto agudiza las tensiones una vez más entre Estados Unidos e Irán. Sin embargo, en vista del exceso de suministros en el mercado petrolero, es difícil ver que esto ofrezca un apoyo duradero a los precios, a menos que la situación escale», dijo Warren Patterson, jefe analista de materias primas de ING.

Los costos de producción de los grandes exportadores también impulsaban los precios. Kuwait comenzó a reducir sus suministros al mercado internacional antes de que empiece a regir el 1 de mayo el acuerdo de recortes de bombeo pactado entre las naciones de la OPEP y aliados liderados por Rusia.

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Trump y Musk rompen públicamente: amenazas, acusaciones y un choque con consecuencias políticas y económicas

WASHINGTON (CNN) — Lo que alguna vez fue una de las alianzas más poderosas e influyentes en la política estadounidense ha estallado de manera espectacular. El presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk protagonizaron este jueves un enfrentamiento público cargado de acusaciones, amenazas de represalias económicas y hasta insinuaciones sobre el escándalo Epstein.

Todo comenzó cuando Trump expresó su “profunda decepción” con Musk tras las críticas del empresario al proyecto estrella del presidente: un gigantesco paquete legislativo republicano sobre impuestos, gasto, energía y migración. “Teníamos una gran relación. No sé si la tendremos más”, dijo Trump desde la Oficina Oval.

Musk respondió con artillería pesada desde su red social X, afirmando que Trump no habría ganado la elección de 2024 sin su ayuda y calificando su actitud de “ingratitud”. La guerra digital entre ambos se intensificó rápidamente, reflejando una ruptura total entre el presidente y uno de sus mayores donantes y aliados tecnológicos.
Del «súper asesor» a enemigo político

Musk, quien hasta hace poco ocupaba un rol especial como empleado del gobierno a cargo de la “eficiencia gubernamental”, fue clave en el diseño de la visión trumpista de achicar el aparato federal. Pero ahora, fuera del cargo, ha arremetido contra el pilar legislativo del presidente, llamando al proyecto una “abominación asquerosa” por su impacto en el déficit.

Trump, enfurecido, contraatacó amenazando con cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de Musk, una medida que podría afectar severamente a empresas como SpaceX, Tesla y Starlink, y que incluso tendría repercusiones en la Estación Espacial Internacional.

Musk respondió con una acusación explosiva y sin pruebas: aseguró que Trump “está en los archivos de Epstein” y sugirió que ese sería el motivo por el cual ciertos documentos del caso no han salido a la luz. CNN no ha podido verificar esa afirmación ni ha recibido comentarios oficiales de la Casa Blanca.
Crisis interna para los republicanos

El magnate también se burló de la política arancelaria de Trump —diciendo que llevaría a una recesión este mismo año— y hasta se mostró abierto a respaldar un juicio político para destituir al presidente y colocar al vicepresidente JD Vance en su lugar.

La relación entre ambos ha tenido consecuencias inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron en Wall Street tras la pelea pública, y los analistas ya especulan sobre cómo esta ruptura podría influir en futuras elecciones, dado que Musk fue el mayor donante individual conocido en las elecciones de 2024.

Algunos funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Trump estaba “más sorprendido que enojado”, y que el distanciamiento con Musk le ha afectado emocionalmente. Sin embargo, la actitud del presidente ha comenzado a endurecerse, especialmente después de que Musk dijera: “Sin mí, Trump habría perdido”.
Una pelea con implicaciones más allá del ego

Más allá de la disputa personal, la pelea plantea dilemas políticos y económicos importantes: ¿seguirá Musk respaldando candidatos republicanos? ¿Se cortarán efectivamente sus contratos con el gobierno federal? ¿Podría esto fracturar la ya polarizada base conservadora?

En un tono melancólico, Trump evocó los días en que Musk lo apoyaba y hasta hacía campaña por él: “Elon me respaldó con fuerza. Incluso subió al escenario a hablar por mí”, dijo, visiblemente afectado. Sin embargo, también lo acusó de sufrir una especie de “síndrome de desorden anti-Trump” común entre exfuncionarios.

Por ahora, mientras los insultos y acusaciones vuelan de una plataforma a otra, una imagen de su antigua cercanía persiste: el Tesla rojo que Trump compró en un evento para impulsar el negocio de Musk aún permanecía estacionado en el camino de entrada de la Casa Blanca la noche del jueves. Un símbolo de una alianza que, al menos por ahora, parece haber llegado a su fin.

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