Las decisiones que tomemos en cualquier fase de nuestra vida son contundentes y marcan nuestro futuro, siendo un funcionario público lo es doblemente, porque tus decisiones no solo tienen injerencia directa en el futuro personal, sino en el de un municipio, estado o nación, según sea el caso.
Hace unos días otra de la 4t, hay cosas más importantes que la pandemia para ellos, fue enviada una iniciativa presidencial que tiene la intención de otorgarle al ejecutivo el control absoluto del presupuesto. ¿Cómo operan esas iniciativas?, es un procedimiento simple, pero primero hay que entender como sesionan las cámaras; senadores y diputados. Normalmente hay dos PERIODOS ORDINARIOS DE SESIONES de ambas cámaras en donde son llamados la totalidad de senadores y diputados, llamémosle un periodo de normalidad, aquí se toman decisiones contundentes para el país, en el inter de estos períodos también existen otros en lo que sesiona exclusivamente una COMISION PERMANENTE, como si fuera un guardia, compuesta por solo 37 miembros, de ellos son 19 diputados y 18 senadores, con la intención de no dejar vacío el legislativo, tiene menores atribuciones. Y también existen los PERIODOS EXTRAORDINARIOS cuya función es tomar decisiones sumamente relevantes y con un fin específico, con la totalidad de ambas cámaras (como en periodos ordinarios), y como las cámaras se encuentran en receso es convocada por votación de la COMISION PERMANENTE.
La iniciativa de AMLO fue enviada de manera tardía y se tendría que abrir un PERIODO EXTRAORDINARIO DE SESIONES para discutirla, para que esto fuera posible se requiere de los votos de las dos terceras partes de la PERMANENTE, es decir, de 25 legisladores. Morena y sus aliados cuentan con 24 votos, por lo que el rumbo de la reforma presupuestal dependía de la asistencia de los 13 diputados y senadores de oposición, si uno solo de ellos traicionaba al bloque opositor, se abriría el periodo para votar la iniciativa que seguramente aprobaría MORENA por mayoría.
En esa disyuntiva se encontrarían los miembros de la comisión permanente, un diputado en particular llamaba la atención, el coahuilense priista Rubén Moreira quien ya ha tenido estos auto escrutinios, entre el bien y el mal. En marzo del año pasado voto a favor de la iniciativa sobre la revocación de mandato y consulta popular de AMLO, se le volteo a su bancada. Hoy se duda de él, su voto sería decisivo en la permanente, él aseguro como todos sus compañeros opositores, incluidos a los del PAN y PRD, que votaría en contra de abrir el periodo extraordinario.
La iniciativa maneja la palabra “emergencia” de manera muy subjetiva, es decir, sería muy fácil atribuirle esa calidad a conveniencia del presidente y sus aliados, a cualquier situación se le llamaría emergencia y así se abriría la puerta a manejar el recurso a su albedrio. Finalmente, no vieron por donde convencer a alguno de los 13 opositores, no llegaron a las negociaciones, no doblaron sus manos y en un patético intento de justificar el fracaso de cabildeo, la bancada morenista dijo que a sugerencia de López Gatell no pedirían abrir el periodo extraordinario, “seria riesgoso sesionar con tantas personas” dijeron. Es irrisorio porque ellos mismos fueron los que mostraron públicamente sus intenciones de sesionar, la abyección de muchos los lleva a cometer imprudencias incluso en contra de su propia salud, con tal de lograr los planes del presidente. Por un lado, nos invitan a quedarnos en casa diariamente vía Gatell y por otro llaman a sesionar, verdaderamente contradictorio, como mucho de lo que han hecho.
No hubo necesidad de que Moreira o ningún otro de los 13 votara, los ojos de la nación estaban sobre ellos, con uno solo que hubiera flaqueado esto sería una realidad, la unidad siempre se quiebra por la parte más débil, o la más perversa según el caso. Quien realmente juzgará nuestro actuar de la manera más dura, pero sobre todo objetiva, será la historia. Por ello debemos de fijarnos en las personas que nos representaran, uno solo podría tener la oportunidad de marcar el destino de nuestra nación, no por los colores que porta, sino por la calidad humana y la responsabilidad social que tenga. Hoy este intento de acaparar más poder, de violentar la división de poderes, de centralizar aún más quedo en la congeladora, pero pronto la veremos renacer.