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SCT propone cancelar construcción del NAIM en Santa Lucía debido al coronavirus

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que debido a la baja demanda de pasajeros aéreos a nivel internacional, provocada por la pandemia del Covid-19, se propuso la cancelación del proyecto de construcción de una tercera terminal en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

“Considerando que en marzo del 2022 se inaugurará el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, Estado de México, con una capacidad inicial para 20 millones de pasajeros, la capacidad adicional en el AICM derivada de la construcción de la T3, resultaría ya innecesaria”, informó la dependencia.

En un comunicado, se explicó que recuperar los niveles de demanda que se presentaron en México hasta el mes de febrero de este año tomará entre dos y cuatro años, de acuerdo con los pronósticos realizados por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), las líneas aéreas y organismos especializados del sector.

Sobre las obras de ampliación y rehabilitación del AICM que fueron anunciadas al principio de la actual administración federal, con el fin de brindar mejores condiciones y servicio a los pasajeros, se detalló que durante el 2019 se rehabilitaron pistas y rodajes, se remodelaron 50 baños y se inició la ampliación de la T2 con la construcción del llamado Dedo L.

La nueva infraestructura “es una edificación de 3,664 m cuadrados, para siete nuevas posiciones de contacto que contarán con mostradores, lectores de pase de abordar y pantallas con el estado del vuelo, que permitirán brindar servicios de manera más segura, eficiente y cómoda a pasajeros de aviones Código C”. Se prevé que a finales del próximo mes esté concluida.

Fuente: El Economista

Resto del mundo

Elon Musk da marcha atrás y confirma que la cápsula Dragon seguirá operando tras disputa con Trump

Washington.– En medio de una disputa pública con el presidente Donald Trump, el empresario Elon Musk rectificó este viernes su decisión de retirar del servicio la cápsula espacial Dragon, utilizada por la NASA para transportar tripulación y suministros a la Estación Espacial Internacional (EEI).

“Buen consejo. Está bien, no desmantelaremos a Dragon”, escribió Musk en su red social X, en respuesta a un usuario que lo instó a relajarse y evitar una escalada innecesaria con el mandatario estadounidense.

El giro en la postura del CEO de SpaceX ocurrió apenas un día después de que amenazara con cancelar la operación de Dragon, en un contexto de tensiones con Trump, quien a su vez amagó con cancelar los contratos millonarios que el gobierno federal mantiene con las empresas de Musk.

SpaceX es uno de los principales contratistas de la NASA y ha recibido más de 17 mil millones de dólares en contratos durante la última década. El gobierno de Estados Unidos depende de la cápsula Dragon para el transporte seguro de astronautas y materiales hacia y desde la EEI. De hecho, fue la nave utilizada el pasado marzo para traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, tras una larga estancia en órbita.

El enfrentamiento entre Musk y Trump escaló el jueves cuando ambos intercambiaron acusaciones y amenazas a través de redes sociales. El presidente acusó a Musk de actuar con deslealtad al oponerse públicamente al plan de recorte presupuestario impulsado por la Casa Blanca, mientras que el empresario sudafricano denunció que Trump aparece mencionado en archivos vinculados al pederasta Jeffrey Epstein.

La raíz del conflicto se encuentra en el llamado “gran y hermoso proyecto de ley” —así lo ha calificado Trump— que busca reducir el gasto público. Musk, quien hasta hace una semana encabezaba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), renunció a su cargo tras expresar su desacuerdo con la estrategia fiscal de la administración republicana. A su juicio, el plan aprobado por la Cámara Baja incrementará el déficit y atenta contra el objetivo de una gestión pública austera.

Aunque Musk ha dado señales de distensión, apoyando en X un mensaje que pedía reconciliación entre ambos, Trump parece no estar dispuesto a ceder. En una llamada telefónica con ABC News, el mandatario aseguró que no está “particularmente interesado” en dialogar con el dueño de X y Tesla. Incluso anunció que pondrá a la venta el vehículo eléctrico de la marca, adquirido en su momento como gesto de respaldo hacia Musk.

Por ahora, la cápsula Dragon seguirá activa. Pero la confrontación entre el presidente de Estados Unidos y uno de sus más influyentes contratistas privados deja al descubierto la fragilidad de las alianzas políticas cuando entran en juego los egos, las red

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