En la era de Tinder y las aplicaciones para ligar puede sonar contradictorio que las nuevas generaciones tengan cada vez menos sexo. Pero que la frecuencia de las relaciones sexuales está disminuyendo es exactamente lo que dice un nuevo estudio publicado en la revista JAMAS Network Open. Y no, no tiene nada que ver con la reciente pandemia de coronavirus que ha tenido (y tiene) a casi todo el mundo encerrado este 2020.
De hecho, el estudio se realizó entre los años 2000 y 2018, aunque los resultados se acaban de publicar. Durante este tiempo se realizaron diez rondas de preguntas sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales a hombres y mujeres de entre 18 y 44 años. La investigación solo se ha desarrollado en Estados Unidos.
Menos sexo
¿Y qué es lo que han encontrado los investigadores? Su principal hallazgo ha sido que la inactividad sexual ha aumentado entre los hombres de 18 a 24 años y de 25 a 34 años. Pero también entre las mujeres de 25 a 34 años. Es más, la frecuencia de las relaciones sexuales a nivel semanal ha disminuido incluso entre las mujeres y los hombres casados.
En los grupos de 18 a 24 años, 1 de cada 3 hombres no había tenido sexo el último año frente a 1 de cada 5 mujeres
Pero la cosa no queda aquí, por supuesto. Estos datos han arrojado más detalles sobre el perfil de los hombres de entre 18 y 24 años que informaron no haber tenido actividad sexual en el último año. Los hombres que mejor encajaban en este grupo eran desempleados, estudiantes o de bajos ingresos con empleo a tiempo parcial. Además, en este grupo de edad, 1 de cada 3 hombres no había tenido relaciones en el último año. Mientras que entre las mujeres de la misma edad solo 1 de cada 5 decía estar en esta situación.
Pero el problema de las frecuencia de las relaciones sexuales va más allá. Hasta las personas más activas han informado que en las últimas dos décadas han tenido menos relaciones sexuales. «El 51% de los hombres de 18 a 24 años informaron haber tenido relaciones sexuales semanalmente en 2000-2002. Pero esa cifra cayó al 37% para los años 2016-2018. Para las mujeres, la proporción que tuvo relaciones sexuales al menos una vez por semana cayó del 66% al 54%», recogen en IFLScience.
Sin embargo, esta tendencia no es igual dentro de todas las sexualidades, ya que las personas que se identificaron como homosexuales o bisexuales no experimentaron esta disminución. Además, hay que tener en cuenta otro factor importante. Y es que no para todo el mundo mantener relaciones sexuales significa lo mismo. Para algunos esto puede ser solo penetración mientras que para otros se trata de una gama más amplia de actividades. Como pueden ser el sexo oral o anal, la masturbación mutua, el cibersexo, el sexo telefónico…
¿Por qué menos frecuencia en las relaciones sexuales?
Aunque el estudio no buscaba encontrar una respuesta a por qué ha disminuido la frecuencia de las relaciones sexuales, los investigadores se han aventurado a dar una posible respuesta. Y es que la culpa parece estar en el «estrés del siglo XXI y el fácil acceso a los medios electrónicos».
«Parece claro que la tendencia hacia una menor actividad sexual no se ha producido de forma aislada»
«En pocas palabras, ahora hay muchas más opciones de cosas que hacer al final de la tarde que antes. Y menos oportunidades para iniciar la actividad sexual si ambas partes están absortas en las redes sociales, los juegos electrónicos o los atracones de series», indicó Jean Twenge, del departamento de psicología de la Universidad Estatal de San Diego. Twenge ha sido uno de los autores del estudio y de un editorial que acompaña la investigación. En ese editorial los investigadores tratan de responder a por qué está sucediendo esto.
“Parece claro que la tendencia hacia una menor actividad sexual no se ha producido de forma aislada. Coincide con otros cambios culturales sustanciales. Como la desaceleración de la trayectoria de desarrollo y el aumento del tiempo dedicado a los medios electrónicos», concluyó.
Parece que el hecho de que las nuevas generaciones cada vez tengan menos relaciones sexuales está relacionado con el hecho de que ha aumentado la oferta de ocio. Así que la próxima vez que invites a alguien a casa con la excusa de ver algo en Netflix… a lo mejor realmente solo veis Netflix.