Lo que se pensó que era un socavón o hundimiento en un tramo carretero federal de Tulum, resultó ser una cueva con aguas cristalinas y vestigios que datan de los periodos del Pleistoceno y Holoceno, hace 2.5 millones de años, conectada con otros ecosistemas que forman parte de la segunda red de ríos subterráneos más grande del mundo que corren bajo la zona, de acuerdo con el Círculo Espeleológico del Mayab.
El biólogo, Roberto Rojo, director del grupo de espeleólogos que intervino la zona para su estudio, explicó que bautizaron la caverna como “Me lleva el Tren”, con referencia explícita el megaproyecto Tren Maya que pasará por ahí.
En espeleología se acostumbra a nombrar cavidades recién exploradas, así como algunas de sus secciones. Estando dentro de esta cueva pudimos escuchar el paso constante de los vehículos por sobre nuestras cabezas, lo que irremediablemente nos llevó a pensar en las
afectaciones por los grandes desarrollos de la región.
“Coincidimos en que eventos como este son un recordatorio de la complejidad y fragilidad de los entornos kársticos. Cualquier cosa que se haga en la supercie de la Península de Yucatán, y esto va desde los drenajes, las calles, la basura y las construcciones, entre
muchas otras actividades, hasta llegar a los megaproyectos, debe tomarse en cuenta la naturaleza cárstica de la región”, indicó Rojo García.
“Los espeleólogos estamos bastante preocupados por el desarrollo de ese megaproyecto. Esto que sucedió nos recuerda que deben hacerse todos los estudios necesarios y considerarse en todo momento las características particulares de la naturaleza, del suelo y de todo el entorno de aquí y de la Península.
“De hecho recomendamos que se refuerce la zona alrededor de la cueva para no afectar el paso natural del agua y que se tenga en cuenta que este evento (colapso) se podría repetir. La cueva no debe ser cubierta”, subrayó.
La cueva tampoco puede ser rellenada porque representaría un “ecocidio”, advirtió, al señalar que esta acción también está prohibida por el Reglamento de Cuevas, Cenotes y Cavernas vigente en el municipio de Solidaridad.
Quizá lo tengas: Billete de sor Juana cuesta hasta 500,000 pesos
Un bonito billete de 100 pesos que tiene la imagen de una de las escritoras más famosas de México, se ofrece a un precio descomunal por una plataforma comercial de internet. Ante ello, aquí daremos a conocer cuál es su valor real.
Y es que según expertos en numismática, lo ideal es comprar los ejemplares (billetes y monedas) en centros o tiendas especializadas (numismática), debido a que en algunas páginas de internet exceden su valor.
El ejemplar al que nos referimos es de color predominante rojo y fue galardonado a nivel mundial como “billete del año” por el International Bank Note Society (IBNS por sus siglas en inglés). A continuación daremos a conocer más sobre esta pieza.
¿Cuáles son sus características?
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), el billete se puso en circulación el 12 de noviembre y forma parte de la familia G, es decir, uno de los más nuevos diseños con los que cuenta el banco a la fecha.
Fue fabricado en polímero (tipo de plástico que es fácil de moldear), cuenta en su anverso con la efigie de la escritora Sor Juana Inés de la Cruz, así como un fragmento del emblemático recinto del Antiguo Palacio de San Ildefonso.Mientras que en su reverso se visualiza la reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, insecto que predomina en los estados de Michoacán y el Estado de México a la fecha. En la misma cara del ejemplar luce el ecosistema de bosques templados con árboles de pino, encino y oyamel.
¿En cuánto se vende?
La pieza a la que nos referimos se comercializa hasta en 500 mil pesos, según una persona que subió la imagen a la venta en la plataforma de Mercado Libre.
De acuerdo con el vendedor, el billete es de serie “Ab” y “poca circulación”.
Sin embargo, se trata de un costo extremadamente elevado, pues algunos centros numismáticos manejan otro precio.
¿Cuál es su valor real?
Según tiendas numismáticas, esta pieza se puede encontrar hasta el doble de su valor, es decir, en 200 pesos.
Sin embargo, los expertos han declarado que los costos dependen de su cuidado y condición.
El ejemplar cuenta con varios elementos de seguridad para evitar su clonación, algunos como son: relieves sensibles al tacto, denominación multicolor, ventanas transparentes, fondos lineales, fluorescencia, folio creciente, elementos que cambian de color, folios, entre otros.