Que plataformas de vídeo bajo demanda y streaming como Netflix han beneficiado al cine no parece un asunto que merezca mucha discusión, a pesar de las declaraciones en su contra de respetados de los cineastas que, sorprendentemente, uno diría que no saben muy bien de lo que están hablando. No se trata solo de que ahora el consumo legal de series y películas resulte mucho más sencillo, sino que las producciones se han multiplicado, y ahora tenemos más oportunidades de encontrar obras que nos maravillen o entretengan. Y, si Netflix ya nos había regalado, por ejemplo, Klaus (Sergio Pablos, 2019), ahora nos habla una nueva propuesta de animación dirigida por Glen Keane, uno de los grandes veteranos de la factoría Disney. ¿Su título? Más allá de la Luna (2020).
Glen Keane, director de Más allá de la Luna, ha animado películas como La sirenita, La Bella y la Bestia o Aladdín.
Este cineasta ha trabajado de animador en filmes como Los rescatadores, Pedro y el dragón Elliot (John Lounsbery, Wolfgang Reitherman y Art Stevens, Don Chaffey y Don Bluth, 1977), Basil, el ratón superdetective (Ron Clements, Burny Mattinson, David Michener y John Musker, 1986), La sirenita (Clements y Musker, 1989), La Bella y la Bestia (Gary Trousdale y Kirk Wise, 1991), Aladdín (Clements y Musker, 1992), Pocahontas (Mike Gabriel y Eric Goldberg, 1995), Tarzán (Chris Buck y Kevin Lima, 1999) o Enredados (Nathan Greno y Byron Howard, 2010). Pero no se había estrenado en la realización hasta el estupendo corto Duet (2014), y por Dear Basketball (2017) se llevó el Oscar de su año.
Más allá de la Luna nos ha sido presentada a la prensa en una sesión virtual mundial, y preguntándole a Glen Keane por qué, tras décadas de animador, se ha decidido a dirigir un proyecto como este, nos responde con estas palabras: “Para mí, siempre se trata del personaje. Cuando Peilin [Chou, productora] presentó esta historia a Gennie [Rim, coproductora] y a mí, esa fue la primera pregunta en mi mente: «¿Puedo vivir en la piel de este personaje?». Y prosigue así: “He pasado toda mi carrera dando vida a los personajes de adentro hacia afuera, y fue muy importante para mí preguntarme: «¿Creo en lo que cree este personaje?». Y le encanta la pequeña Fei Fei porque “es realmente inteligente” y “tiene una gran imaginación”. Y de veras le gusta su conmovedora historia.
“Aunque dejé Disney, no creo que Disney me haya abandonado nunca”, admite. “La parte que traes es lo que mi mentor me enseñó”. Probablemente, Wilfred Jackson. “Hizo Pinocho, Blancanieves, Peter Pan, Cenicienta… Y me dijo: «Glen, no animes lo que hace el personaje, anima lo que el personaje siente, lo que piensa». Y eso es lo que es es Más allá de la Luna, y es lo que Gennie y yo realmente nos aseguramos de que estuviese en el corazón de esta historia, que es una ventana a quién es ella”. Fei Fei, claro. Y remata: “La experiencia de trabajar en Netflix fue increíble porque había una libertad creativa que era esencial para las elecciones que estábamos haciendo en esta película”. Y “Gennie tenía carta blanca para correr y agarrar a las personas en las que realmente creía”.
Por otra parte, pondera la importancia de las canciones: “Intentas describir en diálogos y guiones gráficos de todas las formas posibles para comunicar las emociones. Y te das cuenta de que lo que realmente debes tener es una canción” porque “es lo que eleva una película a otro nivel”. Y, para esa elevación de Más allá de la Luna a la que se refiere Glen Keane, cuentan con Cathy Ang dando voz a Fei Fei, y canta «Rocket to the Moon» con Chris Curtis al piano. Además, según el cineasta, el meollo de la historia del filme es “la idea de que aceptamos el cambio, que no nos escapamos y que estamos abiertos a amar a alguien nuevo”. Y confiesa lo que sigue: “Este ha sido un viaje increíblemente emocional para cada uno de nosotros”. Y quizá lo sea también para los espectadores.
Trump lanza su propio smartphone: así es el nuevo “Trump T1”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un paso más en su incursión en el mundo empresarial al lanzar oficialmente su propio teléfono inteligente, llamado “Trump T1”, con el que busca irrumpir en la industria de las telecomunicaciones.
El dispositivo fue revelado a través de redes sociales y ya ha sido registrado ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, junto con una línea de productos relacionados que incluyen servicios móviles y accesorios exclusivos.
Diseño y características técnicas
El Trump T1 destaca por su llamativo diseño dorado con una gran letra “T” en la parte trasera, fiel al estilo ostentoso que caracteriza la marca Trump. Pero más allá de la estética, el smartphone presenta especificaciones de gama alta:
Pantalla AMOLED de 6.8 pulgadas con tasa de refresco de 120 Hz
Cámara principal de 50 megapíxeles
12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno
Sistema operativo Android 15
Sensor de huellas en pantalla y desbloqueo facial con inteligencia artificial
Batería de 5,000 mAh para autonomía de uso prolongado
Más que un teléfono: una red propia
Junto al lanzamiento del teléfono, Trump también presentó su propia compañía de telefonía móvil, llamada “Trump Mobile Network”, con la que pretende competir directamente con gigantes como AT&T y T-Mobile. Esta nueva red ofrecería cobertura nacional y buscará atraer al mercado con servicios exclusivos vinculados a la marca Trump.
Además, se anticipa la apertura de tiendas físicas especializadas en productos Trump, consolidando un ecosistema que combina tecnología, política y marca personal.
Con esta nueva jugada, Trump amplía su influencia hacia el sector tecnológico y de consumo, y abre un nuevo frente en su estrategia de posicionamiento más allá del ámbito político.