Ciudad de México.— Paolo tenía solo 14 años y fue hallado sin vida en las faldas del volcán Iztaccíhuatl, tras una intensa búsqueda iniciada desde su desaparición el pasado 12 de julio. Su historia ha conmocionado a redes sociales y a rescatistas, especialmente luego de que se difundiera un video donde el adolescente advierte: “Me voy a congelar, no traigo ni siquiera sleeping bag”.
El menor, originario de la alcaldía Coyoacán, en Ciudad de México, fue visto por última vez en la colonia Romero de Terreros. Según la ficha de búsqueda emitida por la Fiscalía capitalina, vestía pantalón negro, chamarra azul, pasamontañas rojo con azul, botas color café y portaba una mochila negra.
En el video que grabó en plena montaña, Paolo luce solo y visiblemente preocupado. Confiesa que planea pasar la noche allí, a pesar de no tener el equipo adecuado para enfrentar las gélidas condiciones. “El siguiente refugio está para el otro lado de la montaña”, dice con resignación.
Una mujer identificada como Ángela de León publicó en redes sociales que se topó con el joven durante una caminata en la zona. “Iba un chico de 14 años, sin equipo, solo con un poco de agua y dos barras energéticas. Tratamos de alcanzarlo, pero no lo logramos”, relató en Facebook.
La denuncia de desaparición activó un operativo especial en el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl. Brigadas de rescate y voluntarios trabajaron día y noche. Finalmente, el 19 de julio, se confirmó el hallazgo de su cuerpo.
“En este momento se inicia descenso del cuerpo masculino de 14 años en el volcán Iztaccíhuatl”, informó la organización Search and Rescue A.C., una de las agrupaciones que participó en la localización. Destacaron la coordinación con el gobierno federal y otros equipos especializados en alta montaña.
El Iztaccíhuatl no presenta actividad volcánica como su vecino Popocatépetl, pero es una trampa mortal para quienes no están preparados. Sus temperaturas pueden bajar hasta -10 °C incluso en verano, y los cambios de clima repentinos —tormentas, granizo, niebla espesa— aumentan el riesgo para excursionistas inexpertos.
La muerte de Paolo revive la conversación sobre la necesidad de una mayor cultura de prevención en actividades de montaña, especialmente entre jóvenes que, como él, buscan aventura sin medir los riesgos.