En un estudio publicado en Nature, un grupo de investigadores de la Universidad de California en San Diego ha demostrado que un nuevo análisis de sangre detecta cinco tipos comunes de cáncer hasta cuatro años antes que cualquier otra herramienta de diagnóstico convencional.
El equipo ha explicado que se necesitarán más pruebas antes de que esté clínicamente disponible, pero el hallazgo sugiere que este tipo de herramienta de detección temprana ayudará a los médicos a detectar y tratar los cánceres en su etapa más temprana.
Actualmente hay algunos biomarcadores sanguíneos específicos para el cáncer que ayudan a diagnosticar nuevos pacientes, sin embargo, la mayoría de los tipos de cáncer carecen de una herramienta de detección en etapas tempranas, algo primordial para atajarlo a tiempo. Esta es la razón de que muchas investigaciones traten de desarrollar diagnósticos simples de cáncer a base de sangre.
La nueva prueba, denominada PanSeer, funciona al detectar patrones de metilación del ADN que se sabe que están asociados con mutaciones anormales que conducen al cáncer.
Para demostrar su eficacia detectando cánceres antes de los métodos de diagnóstico convencionales, el equipo observó un conjunto de datos único conocido como el Estudio Longitudinal Taizhou, que siguió a más de 100.000 sujetos durante una década, recolectando de forma regular muestras de sangre y rastreando la salud general. Este conjunto de datos permitió a los investigadores de PanSeer probar el análisis de sangre en muestras de sujetos años antes de que se les diagnosticara cáncer.
Los resultados mostraron que la prueba fue un 91% efectiva en la detección de cáncer en sujetos entre uno y cuatro años antes de que se les diagnosticara la enfermedad. La prueba detectó cinco tipos de cáncer: estómago, esófago, colorrectal, pulmón e hígado.
El trabajo recalca que PanSeer no detecta factores de riesgo para futuros cánceres, pero sí recoge rastros de crecimientos cancerosos en una etapa muy temprana, cuando una persona todavía está asintomática. Según Kun Zhang, autor principal del nuevo estudio:
El objetivo final sería realizar análisis de sangre como este de forma rutinaria durante los controles de salud anuales. Pero el objetivo inmediato es evaluar a las personas con mayor riesgo, en función de los antecedentes familiares, la edad u otros factores de riesgo conocidos.
Una gran noticia con algunas limitaciones. La prueba no puede determinar exactamente qué tipo de cáncer puede tener una persona. Solo detecta anormalidades que luego necesitan pruebas de diagnóstico de seguimiento para determinar exactamente dónde se puede ubicar el cáncer.
Fuente: gizmodo