La Oficina de Representación Chihuahua del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), recomienda a la población estar alerta con la salud de los niños y niñas, especialmente en esta temporada de calor en la que prevalecen los cuadros de deshidratación.
La especialista en Medicina Familiar, doctora Wendy Ávila, sugirió conservar de manera adecuada los alimentos. Es decir, no dejar la comida restante descubierta o a temperatura ambiente, sino refrigerarla, para que no se contamine y genere un cultivo de hongos o bacterias.
Además, resaltó que se debe evitar el consumo de alimentos en la calle o en establecimientos en los que la preparación de platillos no sea bajo estrictas medidas de higiene. Indicó que “una infección gastrointestinal puede agravar el estado de salud si provoca deshidratación, por las continuas evacuaciones líquidas que el cuerpo produce a manera de defensa”.
Explicó que, en su fase inicial, la deshidratación se manifiesta con ánimo irritable, ojos hundidos, labios secos y sed excesiva. Añadió que, en una etapa más avanzada, los ojos muestran un mayor hundimiento y se limita la capacidad para beber agua. Ante esta situación, es de vital importancia acudir al área de Urgencias de la Unidad de Medicina Familiar de adscripción.
En caso de que un menor presente cuadro de deshidratación, informó que es primordial evitar darle refrescos gaseosos, jugos azucarados o de hortalizas –como zanahoria o betabel–, té o bebidas comerciales rehidratantes, ya que pueden hacer que se deshidrate aún más.