Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud informó que el estado de Campeche es el primero en llegar al color amarillo del semáforo de alerta epidemiológica por coronavirus (COVID-19), o la fase de la “esperanza”.
El 9 de agosto, las autoridades epidemiológicas federales informaron que campeche acumulaba 5,035 casos estimados de contagio en la entidad, de los cuales, 281 fueron considerados como activos; es decir, el 6% del total. Además, se informó de un estimado de 3,167 recuperados, así como 603 ciudadanos que perdieron la vida.
A pesar de los números en la entidad se había observado una meseta larga de contagios, pero era uno de los que llevaba dos semanas con un registro en descenso del -23% en la incidencia de contagios.
En el estado, los municipios de Campeche, Escárcega, Carmen, Candelaria, Calkini y Campotón, se han registrado también descensos en los casos estimados de contagio; sin embargo, advirtieron que no pueden salir a festejar y abrir todas las actividades socieconómicas, al contrario, deben mantener las medidas de contención.
Cinco días más tarde, el estado ya es semáforo amarillo por atender los protocolos preventivos recomendados por las autoridades sanitarias del país. Destaca, desde luego, el uso de cubrebocas, la desinfección de manos, así como un lavado constante y la sana distancia.
Sin embargo, en el estado se han emprendido algunas acciones extraordinarias para la atención y prevención de la enfermedad COVID-19 como las brigadas comunitarias.
Se trata de equipos formados con personal multidisciplinario de la secretaría de salud. Principalmente se involucraron médicos, químicos, enfermeros, promotores de salud y trabajadores sociales. El objetivo es cortar la transmisión y el contagio de coronavirus, así como la vigilancia de los pacientes ambulatorios.
Entre las brigadas se pueden diferencias las de testeo o toma de muestra, encargadas de tomar muestras a personas sospechosas de tener la enfermedad para poder estudiarlas y detectar focos de infección.
Además, están las de seguimiento, encargadas de vigilar a los casos ambulatorios o pacientes recién egresados de hospitales. Esta brigada también opera vía telefónica.
Por otra parte, pusieron en marcha el Operativo COVID-19 “Prudencia” del 9 al 23 de julio de 2020. Junto a las acciones anteriormente mencionadas, también se realizaron acciones integrales de prevención, promoción de la salud y protección contra riesgos sanitarios.
Destaca el perifoneo en las colonias y localidades de riesgo por covid-19 y en los lugares de atención al público para reforzar las medidas preventivas o filtros montados.
También realizaron control larvario en las colonias con índices entomológicos elevados y de riesgo para dengue, zyka y chicongunya.
Además, pusieron en marcha planes de desinfección de los establecimientos, espacios y transportes públicos donde fue detectado mayor riesgo, casos probables o contactos con personas infectadas.
Por último, una vez que comenzaron las aperturas de establecimientos comerciales, realizaron visitas con el fin de realizar fomento sanitario a través de mensajes gráficos y capacitación en servicio sobre las medidas para la atención al público, así como el cuidado en las políticas sanitarias para consumidores o prestadores de servicio.
En campeche también se limitó la movilidad de las personas, además de implementar una “ley seca” en el estado para evitar, entre otras cosas, las reuniones sociales innecesarias en casas o departamentos o salones, bares y antros ilegales.
Otros establecimientos que vieron suspendida la venta de bebidas alcohólicas fueron los Minisúper, Supermercados, Loncherías y Coctelerías, Restaurantes, Minisúper Locales, Tiendas de Abarrotes, y Tiendas de Conveniencia.
De acuerdo con el titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios, se realizaron 99 operativos en diversos municipios, 2600 inspecciones a establecimientos y 13 clausuras preventivas, así como 100 denuncias por venta clandestina, informó en entrevista a medios.
En cuanto a la movilidad, el estado de Campeche optó por el cierre de calles a través de un programa de cierre diario en el que se evitaba la circulación desde las 23 horas y hasta las 5 horas del día siguiente.
Dichas calles fueron elegidas debido a la zona en la que se encontraban, pues al menos 12 puntos urbanos o colonias fueron identificados como focos rojos en la propagación del virus SARS-CoV-2, de acuerdo con la información de La Jornada Maya.
Sobre el transporte público, se pusieron en marcha diversos operativos a través del Instituto Estatal del Transporte para vigilar que tanto choferes como la ciudadanía cumplan con las medidas preventivas.
De acuerdo con el coordinaros del Transporte Urbano Municipal, cerca de 75 conductores de camiones, combis o taxis fueron multados por no respetar, entre otras reglas, la capacidad de únicamente el 50%, así como la falta de uso de cubrebocas.
En las últimas horas, además, regresaron a la nueva normalidad algunos centros de entretenimiento, mismos que recibieron visitas e inspecciones de las autoridades de salud.
El objetivo era vigilar que se cumplieran con los protocolos de acceso, de limpieza y de desinfección, así como el el control del aforo, desplazamiento y dispersión de los clientes. Por el momento, informaron el aforo a cines está suspendido y el que corresponde a Plaza Comercial se mantiene en un 25%.
En el tema de la educación, por último, el secretario de gobierno en la entidad, Pedro Armentía López, reveló que no se reanudarán las actividades presenciales en las escuelas el 24 de agosto, informó El Heraldo.
Fuente: Infobae