Apenas unas semanas después de que muchos países abrieran sus fronteras a los viajeros dentro del continente, algunos se están cerrando nuevamente, a menudo con tan poca antelación que la gente tiene que luchar para llegar a casa antes de que se establezcan las órdenes de cuarentena.
Esta confusión, a menudo acompañada de amargura y amenazas de represalias por parte de países que se sienten injustamente agregados a las llamadas «listas rojas» de destinos inseguros por covid-19, parece que socavará los esfuerzos para salvar la vital economía del turismo de verano en Europa mucho antes de que los cálidos meses de sol se hayan enfriado hasta convertirse en invierno.
La última víctima es Croacia, que este jueves fue eliminada de la lista segura de Reino Unido, lo que significa que cualquier persona que llegue al Reino Unido desde ese país estará sujeta a una cuarentena obligatoria de 14 días a partir del 22 de agosto.
La medida, una respuesta al resurgimiento de los casos de covid-19 que ahora afectan a muchos países europeos, potencialmente impedirá que decenas de miles de turistas británicos disfruten de las brillantes aguas azules y las hermosas islas de la costa dálmata, y privará a Croacia de lo que suele ser su sexta fuente más alta de visitantes.
A principios de esta semana, Croacia fue incluida en la lista roja, por Eslovenia, su segunda fuente de turismo más grande, y Austria.
Esto ocurre cuando Bélgica agregó a Malta a su lista de mayor riesgo, junto con Dinamarca, Finlandia, Lituania, Bulgaria y el Reino Unido. Noruega ha agregado varios destinos, incluidos Grecia, Irlanda y Austria.
Francia fue agregada la semana pasada a la lista de países inseguros del Reino Unido, lo que provocó aullidos de protesta tanto de las legiones de vacacionistas británicos que ven la estadía en su vecino como un rito anual de verano, así como también de las autoridades francesas que amenazaron con una medida recíproca de cuarentena para quienes lleguen del Reino Unido.
Como resultado, muchos turistas que viajan entre las fronteras interiores de Europa que alguna vez estuvieron abiertas de par en par ahora deben decidir si posponer, cancelar o continuar con sus viajes y resignarse a dos semanas de autoaislamiento a su regreso.
Mientras tanto, los destinos impulsados por un resurgimiento de turistas ahora se encuentran de nuevo en el punto de partida.
Está muy lejos de la emoción que provocó la noticia de que la Unión Europea abrió de par en par sus puertas en julio.
Pronto se elaboró una lista de destinos «seguros» por fuera del bloque, mientras que varios países comenzaron a abrir sus fronteras entre sí, como el Reino Unido, que organizó «corredores de viaje» entre Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y destinos como España, Alemania y Francia.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.