El muro en la frontera sur de Estados Unidos será pintado de negro con el propósito de que la superficie se caliente bajo el sol y resulte más complicado treparlo, anunció este martes la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. La medida, dijo, fue una sugerencia directa del presidente Donald Trump.
Durante una conferencia de prensa realizada en Santa Teresa, Nuevo México, frente a la estructura metálica, Noem explicó: “Es alto, lo que lo hace muy difícil de escalar, casi imposible. También está construido a profundidad, lo que complica cavar por debajo. Y ahora vamos a pintarlo de negro. Esa fue una petición específica del presidente, quien sabe que con el calor extremo de esta región, cualquier superficie negra se calienta más y será aún más difícil de escalar”.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Michael Banks, añadió que el recubrimiento también servirá para prevenir la corrosión del acero.
La decisión llega en un momento en que el gobierno asegura haber registrado poco más de 6,000 detenciones en la frontera durante junio, lo que representa una baja del 15% respecto al récord de marzo.
El muro fronterizo fue una de las principales promesas de la primera campaña de Trump y, en su segundo mandato, aunque ha desplazado su enfoque hacia las deportaciones y la intensificación de operativos dentro del país, mantiene el proyecto de reforzar la infraestructura.
Noem no precisó el costo de pintar la barrera, pero recordó que la administración cuenta con un presupuesto de alrededor de 46,500 millones de dólares obtenido a través de la iniciativa “One Big Beautiful Bill Act”, destinada a modernizar el sistema fronterizo, completar 700 millas de muro y mantener un ritmo de construcción de medio kilómetro diario.
La funcionaria señaló que la apariencia del muro varía según la topografía y la geografía, e informó sobre la implementación de infraestructura acuática y tecnologías avanzadas como cámaras y sensores para reforzar la vigilancia.
Durante la primera administración de Trump ya se había planteado la idea de pintar más de 80 millas del muro de negro. En 2020, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza incluso probó recubrimientos oscuros en algunos tramos, aunque funcionarios actuales y anteriores advirtieron que la efectividad era limitada y que el cambio respondía, en gran medida, a una exigencia personal del presidente.