La población mundial (7.700 millones) está en aumento, pero se acerca a un punto en el que podría empezar a disminuir. La tasa de fertilidad (número de hijos por mujer en edad fértil) del planeta estuvo en 2019 en 2,31, según los datos del último Global Burden of Disease (Carga mundial de la enfermedad), un estudio que acaba de publicar The Lancet y que mide los más claros indicadores del efecto de la salud en los habitantes del mundo, como la esperanza de vida y la mortalidad infantil.
Este parámetro del 2,3 representa un descenso a poco menos de la mitad (un 54% menos) que el que había en 1980 (4,97), y se acerca peligrosamente al 2,1 que se considera mínimo necesario para que la población total no disminuya. En 2000 fue del 2,72.
Lógicamente, detrás de esta media hay grandes diferencias. Puerto Rico es el territorio con una menor tasa, 1,1. La mayoría de los países más desarrollados rondan el 2, con España en el 1,3, entre los países más bajos, según este estudio. En 2018 estaba en 2,18, y en 1980 en 2,40. Ello explica que en el país la población disminuya, y lo haría más si no fuera por los extranjeros que llegan. En el extremo opuesto están los países del África subsahariana, con tasas por encima de cinco, con el máximo en Níger (7,44). Con esta evolución, la revista vaticina que el mundo no llegará a los 10.000 millones.
Esta evolución ha hecho que el mundo alcanzara un máximo de nacimientos vivos en 2016 de 139,6 millones; el año pasado fueron 135,3 millones, un descenso del 3% en tres años. Es decir, hasta hace poco, la disminución del número de hijos por mujer se compensaba con el aumento del número de ellas. Desde 2016 eso ya no sucede.
Además, el envejecimiento mundial se refleja en el otro factor que influyen en el número de habitantes además de los nacimientos: las muertes. Estas han pasado de 50,7 millones en 2000 a 56,5 millones en 10 años (un 11,4% más). Es decir, los partos bajan y las defunciones suben. La desaceleración del crecimiento de la población mundial empezó en los ochenta, pero ahora está llegando al punto de dejar de subir para empezar a bajar.
El informe incluye otros dos parámetros que muestran la desigualdad que existe en el planeta. La mortalidad de niños de menos de cinco años se considera un parámetro clave de la eficacia de los sistemas sanitarios. En el mundo está en 37,1 niños por mil habitantes. Pero los valores van del 1,8 de Singapur y Andorra (Finlandia es el mejor europeo, 2,2) al 118,5 de Mali, 50 veces más. España está en 3,0.
La esperanza de vida al nacer de los terrestres (antes de la covid) está, de media, en 73,5 años (76,1 en mujeres, 71 en hombres). Y aquí la desigualdad también es llamativa. Una persona que nazca hoy en Lesotho tiene unas expectativas de vivir 33 años menos que uno que lo haga en Singapur (sus esperanzas de vida están en 51,8 y 84,9 años, respectivamente). España, como es habitual, está entre las más altas: 83,1 años de media.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.