Con la reactivación gradual de las actividades en medio de la pandemia, en el tercer trimestre del 2020 la economía mexicana registró un crecimiento de 12% en comparación con el trimestre previo, de acuerdo con las cifras preliminares reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Después de enfrentar una contracción histórica durante el periodo abril-junio, el PIB (Producto Interno Bruto) de México muestra señales de recuperación, con avances en todos los sectores, pero impulsado principalmente por las actividades secundarias.
Durante julio-septiembre, las actividades secundarias (industria, construcción, minería, electricidad y manufacturas) registraron un avance importante de 22% respecto del trimestre previo.
Por su parte, las actividades terciarias que engloban el comercio y los servicios crecieron 8.6 por ciento. Esta situación continúa presionando el despegue de la economía mexicana ya que este sector es el que más aporta al PIB nacional.
Y siguiendo su tendencia positiva, las actividades primarias, registraron un creimiento de 7.4%; la agricultura, ganadería y explotación forestal se mantienen como el único rubro que sí registra crecimiento incluso respecto de los meses previos a la pandemia.
Aún con la recuperación registrada durante este tercet trimestre, la economía mexicana se mantiene por debajo de niveles previos a la pandemia. En el análisis interanual el PIB de México continúa en números rojos con una contracción de 8.6 por ciento.
La comparación del comportamiento económico con el mismo periodo del 2019 muestra cómo los dos sectores más importantes no recuperan ritmo todavía. En comparación interanual las actividades secundarias muestran una caída de 8.9% mientras que las actividades terciarias cayeron 8.8 por ciento.
Especialistas y organizaciones internacionales ya pronosticaban una ligera recuperación para el tercer trimestre del año en la región de América Latina. Pese a ello alertaron que la reactiavación será especialmente lenta para países como México, que tienen recargada gran parte de su producción en el sector servicios y el comercio, que siguen siendo los sectores más golpeados por el Covid-19.
Fuente: El Economista