«El desarrollo de un buen gobierno necesita de un sistema administrativo robusto, eficiente y transparente, y para lograrlo es indispensable contar con una auditoría eficiente; justo en eso convertimos a la Sindicatura de Chihuahua, en una dependencia de resultados”, así lo declaró Amín Anchondo a dos años de haber asumido esta responsabilidad.
El Síndico recordó que hay muchos retos cumplidos en esta gestión, sin embargo, el más importante fue motivar al ciudadano para que participara en los procesos de revisión del gasto público, e incluso, en la planeación parcial del proyecto de inversión que ejecuta el Ayuntamiento a través del Presupuesto Participativo.
Dentro de los logros más trascendentes de esta Sindicatura, se encuentran: el desarrollo de la convocatoria #LosMejoresAlGobierno, la plataforma www.sindicatura.mx, la creación del Consejo Consultivo de la Sindicatura, la Coordinación Estatal de Síndicos, el seguimiento y defensa del Reglamento de Participación Ciudadana, así como el cumplimiento cabal del Código Municipal.
También destaca la creación del Protocolo de Atención a Víctimas de Hostigamiento y Acoso Sexual, el programa Guardianes Ciudadanos, el curso virtual “Como funciona un gobierno municipal”, el análisis de compras municipales más grande que existe, que se denominó “Mapeando la Corrupción”; la plataforma de Publicidad Abierta, así como el número de revisiones más extenso que ninguna sindicatura haya hecho jamás, logrando promover 44 denuncias ante el Órgano Interno de Control, la Auditoría Superior de la Federación y el Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
“Todo este trabajo, no cabe duda, sienta un precedente para que las futuras administraciones asuman con responsabilidad la tarea de la vigilancia de los recursos públicos; estar en la Sindicatura no debe ser un sinónimo de estar en contra del gobierno, sino a favor de una buena administración”, aseveró.
El compromiso base del Síndico, fue mantener una gestión de puertas abiertas y de cercanía con los ciudadanos, lo que ha convertido a la Sindicatura en un órgano de control que realmente combate los actos de corrupción, reivindica el servicio público, y promueve la participación social en las decisiones del gobierno.
“Han sido logros muy difíciles de conseguir, ahora nos toca refrendar ese compromiso para que, en 2021, quien asuma la responsabilidad de ser Síndico de la ciudad de Chihuahua, entienda que no podrá hacerse “de la vista gorda” y omitir el cumplimiento de todas las responsabilidades, sobre todo porque ahora los ciudadanos son los que vigilan a la Sindicatura”, concluyó Amín Anchondo.