Ante los cuestionamientos por el posible incremento en los precios de las gasolinas, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en durante su conferencia matutina que no se trata de un gasolinazo, sino de un ajuste de acuerdo a la inflación.
Una de las promesas de campaña del mandatario fue evitar los “gasolinazos”, nombre que se le dió al aumento importante en los precios de las gasolinas durante el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto. Ante su promesa de que no incrementará el precio de los energéticos, llamó la atención que en redes sociales, según comentó un periodista durante la conferencia, se comience a hablar de un gasolinazo a partir del primero de enero.
Ante esto, el presidente declaró: “Andan, de veras, muy nerviosos. No se serenan, no se tranquilizan. Quisieran decir que no hay cambios, que somos iguales […] Nosotros somos consecuentes. Si se dijo: no va a haber aumento en los impuestos, no hay aumento en los impuestos. Se dijo: no va a haber gasolinazos, no hay gasolinazos. No van a aumentar los precios de los energéticos, como aquí se vé, en términos reales. Es decir, nunca van a aumentar por encima de la inflación.”
Comentó además que hablará con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para arreglar que el incremento en los precios de la gasolina con ajuste a la inflación, no se haga a partir de enero. Esto, según declaró, para evitar aumentos desmedidos en el precio a los consumidores de energéticos.
Sobre la manera en que se calcula el reajuste de los precios, el Jefe del Ejecutivo explicó: “No hay aumento de impuestos, lo que hay es un ajuste de acuerdo a la inflación […] ¿Qué es lo que se hace? Se agrega. Si la inflación es del 3%, eso es lo que se debe de agregar en todo el año”.
Aunque el aumento del precio no implica nuevos impuestos, sí se trata de un aumento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Sin embargo, como lo explicó López Obrador, esto se trata solamente de un reajuste que se realiza anualmente por la SHCP.
El IEPS no sólo es aplicable a los energéticos, sino que también afecta al precio de los cigarros y bebidas azucaradas como refrescos. En ese sentido, el IEPS para los cigarros será de 3.32%, para las bebidas azucaradas será de 3.3% y en combustibles 3.3% para gasolina de tipo Magna y 3.33% de la Premium.
De tal forma que, en razón del ajuste, el precio por el litro de gasolina Magna pasará de 4.95 pesos a 5.1148. En cuanto a la gasolina Premium, en vez de pagar 4.18 pesos, las y los consumidores tendrán que pagar 4.3192 pesos por el litro de combustible.
Este ajuste no se trata de un “gasolinazo” como el que se vio durante la administración del ex presidente, Enrique Peña Nieto. En esa ocasión, el aumento repentino de hasta un 20% en el precio de los combustibles tuvo que ver con el comportamiento del mercado luego de que el negocio de los energéticos se abriera a la inversión privada como consecuencia de la Reforma Energética.
Esta reforma, enarbolada como un logro de la administración del ex presidente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), según el mismo ex mandatario, iba a promover la reducción en los precios de las gasolinas. Sin embargo, a inicios del año 2017 la situación fue muy distinta.
El descontento provocado por el aumento en el precio de los energéticos provocó muestras de inconformidad y protestas que llevaron al cierre de varias gasolineras, corte de rutas y luego, desabasto de combustible en varias regiones del país.
Fuente: Infobae