Este 14 de enero la Corte Federal Distrito del Sur de Florida, Estados Unidos, celebrará la audiencia final del proceso de extradición que se lleva en contra del exgobernador de Chihuahua, acusado por la justicia de Chihuahua de delitos relacionados con actos de corrupción.
El exmandatario fue detenido el pasado 8 de julio en la ciudad de Miami, acusado por la Fiscalía General del Estado por los delitos de peculado y asociación delictuosa, como resultado de las investigaciones de la Operación Justicia para Chihuahua.
En agosto, el gobierno de Estados Unidos presentó ante esa Corte la solicitud para formalizar la extradición.
Contra el exgobernador se giraron 20 órdenes de aprehensión por parte de jueces locales por la presunta comisión de varios delitos cometidos durante su periodo que inició en 2010 y concluyó en 2016.
Además cuenta con una orden de captura ordenada por un juez federal, a solicitud de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, de la Fiscalía General de la República, donde se le señala por el desvío de recursos para el financiamiento de campañas políticas.
El gobernador Javier Corral Jurado dijo en su última declaración sobre el caso, que el proceso para extraditar a su antecesor es irreversible por la forma contundente en que el Departamento de Justicia de Estados Unidos, no solo ha formulado las imputaciones del Ministerio Público de Chihuahua, sino la defensa de esas causas penales.
Consideró que en el tema de la Operación Justicia para Chihuahua, con el que su gobierno combate la corrupción, su administración cerrará con broche de oro, ya que constituirá uno de sus principales legados.