A veces pierdo la inspiración…no solo de escribir alguna reflexión, a veces va más allá. A pesar de que tenga ganas de hacer algo, hay momentos o días enteros en que no encuentro motivación para seguir o empezar.
Cuando vienen los momentos de inspiración es increíble que puedes hacer en 10 minutos lo mismo que en otros días con gran esfuerzo lograste.
No hay más pretextos, y la mente conecta con el cuerpo y empiezan a trabajar como la maquina perfecta que son…llena de energía y felicidad por lo que estás haciendo.
Es cierto que puedes preparar el ambiente, hacer horarios, ser disciplinada…y todo esto rendirá sus frutos. Seguro que avanzas en tus proyectos, físicos o intelectuales. Pero corríjanme si estoy mal hablando de estos momentos mágicos de iluminación en donde no puedes parar y todo fluye en armonía, y estás feliz de sentirte así. Capaz. Productiva.
Yo sé que existen y trato de recordarlo siempre que me siento tan falta de ganas, cuando pierdo la inspiración y hasta me pregunto si vale la pena retomar, o empezar a hacer algo. Si les ha pasado esto, detecten ese estado de ánimo y traten de compensarlo pensando en que vienen los momentos de luz y motivación imparables…y que todo puedes!
Recuerda por qué empezaste, porque o para que lo haces…empuja un poco tus límites, porque hay días que vas avanzando de subida, y pesa más, cuesta el doble de trabajo, pero ya vendrá la bajadita y entonces podrás avanzar mucho más, sin esfuerzo, relajado, disfrutando…
A veces pierdo la inspiración, pero no la dejo ir muy lejos…después de todo estoy convencida que siempre regresa.
Nancy Anahi Toledo Rascón
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