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México

La mexicana Mónica Aspe asume la jefatura de AT&T en el momento más crítico de la compañía

Mónica Aspe asume su liderazgo pleno en medio de un contexto de telecomunicaciones mexicanas en el que AT&T no levanta cabeza ante Telcel y siendo ahora el operador móvil que más padeció de la pandemia de coronavirus en 2020; incluso, más golpeado en sus números que Telefónica Movistar.

Fue ratificada directora general de AT&T México, después de ejercer un año como CEO interina de esa compañía tras la salida entonces de Laurent Therivel. Aspe Bernal, con experiencia representando a México ante la OCDE y con trabajo andado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se convierte desde este martes en la cuarta directora de AT&T en México, pero la primera mujer y mexicana en liderar un operador de telecomunicaciones del tamaño y prestigio de AT&T en el país.

«Mónica Aspe Bernal se desempeñaba como CEO interina desde abril de 2020 y en menos de un año, durante una pandemia global que ha trastocado todo el sentido de normalidad, ha demostrado el tipo de visión, valentía y tenacidad necesarios para liderar con éxito AT&T México», dijo Lori Lee, CEO de AT&T Latin America.

Mónica Aspe asume su liderazgo pleno en medio de un contexto de telecomunicaciones mexicanas en el que AT&T no levanta cabeza ante Telcel y siendo ahora el operador móvil que más padeció de la pandemia de coronavirus en 2020; incluso más golpeado en sus números que Telefónica Movistar, que el año pasado incrementó en 1.0% sus base de usuarios ante los casi 216,000 clientes netos que se desconectaron de AT&T, el 1.1% de todos sus usuarios.

AT&T, con el liderazgo de Mónica Aspe Bernal, tiene por delante remontar los ingresos por servicios que cayeron 11.1% y en 9.9% en la venta de quipos en el año de la pandemia, traduciéndose como una caída general del 10.7% para la compañía en sus entradas de dinero para todo el 2020.

Importante también es recuperar los 407,000 clientes de pospago que se marcharon de AT&T el año pasado, equivalentes al 8.0% de esa división de negocio.

AT&T mantiene al base de clientes de alto consumo y valor agregado más grande de entre los tres principales operadores de red, pero ésta se ha ido achicando año contra año. En 2019, el 26.63% de toda su base de clientes eran usuarios de alto consumo y para 2020, la cifra se redujo a 24.76 por ciento.

Alcanzar la cuota de los 20 millones de usuarios móviles y la rentabilidad financiera que la misma compañía se impuso para 2019 tras su llegada a México hace poco más de un lustro es otra tarea para la nueva jefatura, que desde ahora está forzada a pensar en la compra o no de más espectro para complementar su red 4G-LTE, pero que lleva más tráfico de Movistar y de los operadores móviles virtuales de ésta, que de los consumidores propios; y pensar también en la primera subasta de espectro para tecnología 5G que se realizaría en el año 2022.

AT&T, con arribo a México a fines de 2014 tras las compra de Iusacell-Unefon y remarcada presencia en 2015 con la adquisición de Nextel y con una inversión adicional de 3,000 millones de dólares al 2018, entregó a Mónica Aspe una operación con 19.2 millones de clientes móviles, que cerró 2020 18.9 millones de consumidores por causa de la pandemia.

Aspe Bernal, descendiente de políticos y economistas de alto rango, ya había sido anteriormente secretaria de Relaciones de Exteriores de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y ocupado otros cargos en el gobierno mexicano antes de contratarse con AT&T.

Más atrás, Mónica Aspe ocupó diversos cargos en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), donde defendió proyectos estratégicos de conectividad como la Red Compartida sobre la banda de 700 MHz, que ahora, desde su posición en AT&T, ha venido cuestionando la viabilidad de esa concesión operada por la también empresa mexicana Altán Redes.

En su andar por la industria de telecomunicaciones y como CEO interina, gustó poco la comunicación de AT&T con la Canieti, la asociación que representa los intereses de esa industria, salvo las empresas de América Móvil que no participan allí.

Fuente: El Financiero

México

¡Fondo de Pensiones para el Bienestar! Requisitos para recibir $16,777 al mes

Tal vez durante los últimos días hayas escuchado muchas opiniones acerca de la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, cuya aprobación en el Congreso y posteriormente en el Senado, generó mucho «ruido mediático», en especial por la toma de recursos de las Afores inactivas. Más allá de eso, te decimos cómo funciona y los requisitos para ser beneficiario.

De acuerdo a la información oficial, la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar se dio Con la meta de fortalecer la seguridad financiera de los trabajadores mexicanos al jubilarse. Se trata de un fideicomiso público destinado a complementar las pensiones otorgadas por los institutos de seguridad social del país, incluyendo el IMSS, Infonavit e ISSSTE. 

¿Quiénes recibirán dinero del Fondo de Pensiones para el Bienestar?

La iniciativa busca garantizar que las pensiones sean equivalentes al último salario percibido por el trabajador, siempre y cuando este no supere el límite de 16,777.78 pesos al mes.

Para ser elegibles para este complemento, los trabajadores deben retirarse a la edad de 65 años, haber cotizado en el sistema Afore desde julio de 1997 en el caso del IMSS, y desde abril de 2007 en el caso del ISSSTE. Además, la pensión no debe exceder el límite mencionado anteriormente.

Es importante destacar que este tope se determinó en base al salario promedio de cotización en el IMSS en 2023 y se ajustará anualmente según la tasa de inflación.

Asimismo, según lo aprobado, se priorizará a los trabajadores que comenzaron su cotización a partir de julio de 1997 y alcancen los 65 años de edad.

Polémicas sobre el Fondo de Pensiones para el Bienestar:

Una de las medidas más controvertidas, que ha generado rechazo por parte de la oposición, es la decisión de concentrar los recursos de los trabajadores en este fondo. 

Estos fondos provienen de las subcuentas de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez de trabajadores del sector privado que no hayan sido reclamados a los 70 años, así como de los recursos cotizados por trabajadores del sector público al ISSSTE que no se hayan requerido a los 75 años.

Con las reformas, las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y PENSIONISSSTE están obligadas a realizar transferencias automáticas al Fondo de Pensiones para el Bienestar, sin necesidad de una resolución judicial, una vez que los trabajadores alcancen la edad indicada.

Además, Infonavit y FOVISSSTE deben notificar a los trabajadores un año antes de transferir sus recursos al fondo, a los 70 y 75 años respectivamente.

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