Todas las tarifas eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentarán a partir del mes de abril en que comenzará a reflejarse el sobre costo que se pagó por el gas natural para generación en febrero, luego de la contingencia climática que elevó en más de 200% el precio de este combustible durante algunos días. Aunque habrá menores aumentos según la tarifa, que para los usuarios domésticos alcanzará el 3.3% anual, la estatal eléctrica tendrá que ajustar estos cobros luego de la pérdida que ha asumido, explicó José Martín Mendoza Hernández, director de CFE Suministrador de Servicios Básicos.
“En febrero, hubo un sobre costo que se generó a la CFE de cerca de 50,000 millones de pesos, mismos que se están trabajando con la Comisión Reguladora y la Secretaría de Hacienda para dosificarlos o trasladarlos en los meses en que la tarifa tiene un decremento”, detalló el funcionario.
Durante su participación en la conferencia matutina presidencial, el funcionario explicó que hay un total de 48 millones de clientes que tiene CFE de los cuales 40.7 son servicio doméstico pero únicamente representan 30% de las ventas de la empresa.
Al llegar a abril, el consumo básico de los primeros 75 kilowatts para los usuarios domésticos se estableció en 0.861 pesos por kilowatt hora, con lo que tuvo un incremento de 2.9% en comparación con el mismo mes del año anterior.
Cabe recordar que, según datos de la CFE, entre 2019 y 2020 el aumento fue de 4%, con lo que fue el segundo más alto en la presente década, que tuvo aumentos en promedio anual de 1.9% en este renglón, aunque en 2017 y 2018 no hubo aumentos anuales e incluso en 2016 esta tarifa bajó 2 por ciento.
Así, esta tarifa se ha incrementado en 20% en 10 años, en el comparativo entre abril de 2021 y el mismo mes del 2011, además de que ha aumentado 6.9% en la presente administración, entre abril de este año y el mismo mes de 2019.
Pero cabe recordar que en abril del año pasado se estableció el acuerdo en que todos los consumos excedentes para migrar a tarifa de alto consumo quedarán congelados, con lo que no hubo clientes que por quedarse en casa por la pandemia y consumir más cambiaran de tarifa de doméstica subsidiada al alto consumo doméstico (DAC). Incluso, detalló el funcionario de la estatal eléctrica, en la actualidad hay 250,000 clientes en la tarifa DAC, en contraste con los 480,000 que había el año pasado, con lo que 230 clientes de alto consumo redujeron su demanda eléctrica y al utilizar menos energía recibieron un subsidio que antes no tenían.
Dentro del consumo doméstico con subsidio únicamente la demanda básica recibe apoyos del gobierno, pero cualquier excedente se cobra de manera ordinaria, incluso durante la pandemia. Por tanto, quienes ya dentro de la tarifa básica aumentaron su uso de energía en alrededor de 20%, habrán visto incrementos de hasta 60% en las tarifas, mientras que dependiendo de la región, con aumentos de más de 40% hay quienes han experimentado incrementos del doble en sus recibos, sin que signifique que se les pasó a tarifa DAC.
“Siguen teniendo proporcionalmente el bloque de subsidio asociado a la tarifa en que están ellos, en su consumo regular, más no en lo que están aumentando”, dijo.
Entonces, las tarifas domésticas incrementarán en 2021 por debajo de la inflación del año anterior, mediante un desliz al alza mensual de 0.274% acumulando un aumento de 3.33% respeto a diciembre de 2020.
Por otro lado, las tarifas comerciales, industriales y de servicios, que son reguladas por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y que el año pasado tuvieron un decrecimiento de 6%, al mes de abril han incrementado 5.41% en su componente de generación y capacidad. Al ponderarse el resto de los componentes que integran la tarifa como la transmisión, distribución y servicios, el incremento es de 3.4 por ciento.
Y para el cierre del 2021 se espera un incremento anualizado de 2.5% en este rubro, por debajo de la inflación proyectada de 4% anual.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.