El choque de un Tesla y el lamentable fallecimiento de dos personas está siendo el punto de partida para una nueva polémica. Según investigaciones preliminares, el coche viajaba a alta velocidad, no pudo girar y se salió de la carretera chocando contra un árbol. Las dos personas que viajan en el vehículo perdieron la vida, uno estaba en el asiento del copiloto y otro en el asiento trasero, y según las autoridades «nadie conducía».
Recordemos que los vehículos Tesla cuentan con su famoso sistema Autopilot, sin embargo, no está claro si dicho sistema estaba activado en el momento del incidente.
El accidente sucedió a las 9pm en Spring, Texas. Los informes del canal local llamado KPRC 2 indican que tras luchar con el fuego por cuatro horas y tras usar 30,000 galones de agua los socorristas pudieron apagar el fuego, que tardó en detenerse debido a que la batería del vehículo seguía incendiándose.
El primer accidente que involucra Autopilot en donde «no había nadie como conductor»
Desgraciadamente no es la primera vez que hay accidentes relacionados con los sistemas de piloto automático de los Tesla. Según Reuters, la administración de seguridad de Estados Unidos está investigando 23 de estos sucesos. Sin embargo, como apuntan en The Verge, este podría ser el primer accidente en el que se «sabe» que no había ninguna persona en el asiento del conductor.
Tesla ha reiterado en varias ocasiones que el Autopilot no es un sistema de conducción 100% autónomo y necesita de la atención del conductor. De hecho hacen uso de un sensor con el que miden los movimientos del volante para detectar si el conductor tiene o no las manos puestas sobre él. Si el auto no detecta presencia de alguien, envía avisos y termina por orillarse.
Sin embargo, algunos ingenieros dentro de la misma Tesla han buscado añadir sistemas de detección aún más robustos, que incluyen sumar sensores adicionales al volante o incluso cámaras que rastreen los ojos. Pero los ejecutivos de la empresa rechazaron esas propuestas según un informe del WSJ, mostrando preocupación de que no fueran eficaces o que molestaran a los conductores por emitir sonidos de alerta con demasiada frecuencia.