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Diputados chilenos aprueban eutanasia para mayores

SANTIAGO (AP) — La Cámara de Diputados de Chile aprobó el martes un proyecto de ley para permitir la eutanasia y el suicidio asistido para los mayores de 18 años en uno de los países más conservadores de Latinoamérica. La iniciativa pasó ahora a debate en el Senado.

El proyecto sobre “Muerte digna y cuidados paliativos”, que ingresó al Congreso en 2014 impulsado por la oposición de centroizquierda, fue votado mayoritariamente artículo por artículo por los 141 diputados que asistieron a la sesión.

El gobierno del presidente Sebastián Piñera se opone al proyecto, según señaló recién el secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, por lo que no se descarta que la propuesta de ley llegue al Tribunal Constitucional si avanza en el Senado.

La iniciativa busca regular dos situaciones: cuando un médico administra al paciente un medicamento que le ocasionará la muerte, conocida como eutanasia, y el suicidio asistido, cuando un doctor le entrega el medicamento al enfermo para que lo ingiera por sí mismo.

Uno de los párrafos el proyecto alude “al derecho a no padecer dolores y sufrimientos intolerables, a evitar la prolongación artificial de la vida y a solicitar la asistencia médica para morir”, dijo el diputado izquierdista Vlado Milosevic.

Cecilia Heyder, de 53 años, que anhela ser la primera en usar la eutanasia si es finalmente aprobada, declaró la semana pasada a The Associated Press que “es mi sueño quedarme dormida y no despertar más. Eso es lo que estoy esperando… porque no es vida la que estoy llevando”.

La mujer padece de cáncer mamario con metástasis, lupus y hace un par de años desarrolló un déficit en el Factor VII, una de las proteínas que participan en la coagulación de la sangre.

“Eso me causa múltiples hemorragias, moretones… en diciembre ya me desahuciaron, (los médicos dijeron) que no tengo remedio”, añadió.

Pablo Villar, abogado de Heyder, había criticado el lento avance del proyecto. “Doña Cecilia ya no puede esperar más”, afirmó.

El diputado oficialista Leónidas Romero dijo que el izquierdista Frente Amplio y el Partido Comunista, impulsores del proyecto, “están sufriendo el síndrome de James Bond: licencia para matar”.

El oficialista Francisco Undurraga aseguró que el proyecto consagra “la plena voluntad de los profesionales (médicos) de abstenerse de realizar estas prestaciones, lo mismo pasa con las instituciones (como las clínicas privadas)”.

El proyecto establece que un doctor o doctora puede negarse a participar en la eutanasia o en el suicidio asistido.

El diputado opositor Leonardo Soto aseguró, por su parte, que la decisión de los enfermos terminales de usar la ley, en el caso de cristalizarse, “siempre va a depender de la misma persona, del mismo paciente”.

Uno de los artículos señala que un tercero no puede pedir la eutanasia o el suicidio asistido.

Sólo podría acudir a la ley, si prospera, una persona diagnosticada por dos médicos con una enfermedad grave e irremediable, que esté consciente al solicitar su aplicación o que lo haya dejado previamente establecido y que sufra padecimientos físicos intolerables.

La legislación vigente en materia de derechos y deberes de los pacientes permite a los enfermos terminales rechazar un tratamiento médico que busque extender artificialmente su vida.

La Cámara de Diputados rechazó en diciembre pasado un artículo que permitía la eutanasia o el suicidio asistido para los mayores de 14 años y menores de 18. No obtuvo los votos que requería.

Chile —conocido como un país de tendencia conservadora— ha aprobado en los últimos 17 años varias leyes impulsadas por la oposición izquierdista, como la ley de divorcio, la unión civil entre parejas del mismo sexo y el aborto en tres causales. En tanto, la falta de votos del oficialismo conservador tiene en espera proyectos sobre el matrimonio civil entre homosexuales y otro que les permitiría la adopción.

Nota Principal

Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.

Una emergencia nacional para deportaciones masivas

Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».

Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».

El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.

Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes.  A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.

Cuartoscuro
Migrantes Créditos: Cuartoscuro

Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva

La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.

En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.

Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.

Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.

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Migrantes Créditos: Cuartoscuro

Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.

Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.

«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.

Cuartos
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas Créditos: Cuartos

En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.

Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.

«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.

Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.

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