Conecta con nosotros

Resto del mundo

Premios Oscar estrenarán el tráiler de ‘West Side Story’, la nueva película de Steven Spielberg

Entre las peculiaridades que tendrá la ceremonia de los Premios Oscar, a celebrarse el próximo domingo, estará el estreno de varios avances cinematográficos, siendo el más destacado el de West Side Story, la más reciente película de Steven Spielberg. Además, en este gesto poco habitual por parte de la Academia de Hollywood, que normalmente es reacia a promocionar estrenos, también se presentarán los tráileres de In the Heights, musical de Lin-Manuel Miranda, y de Summer of Soul, de Questlove. Una dinámica para animar a los espectadores a que vuelvan a los cines después de más de un año de cierre por la pandemia.

El vicepresidente de ventas publicitarias de Disney, Jerry Daniello, confirmó en una entrevista con la revista Adweek que estos tres avances, de 30 a 90 segundos, formarán parte de la gala producida por la cadena ABC, propiedad de The Walt Disney Company. Ariana DeBose, de origen puertorriqueño y protagonista de la nueva West Side Story, subirá al escenario para presentar el tráiler del famoso musical e invitar a los espectadores a que acudan a los cines. Los mismo hará el puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, autor de Hamilton y cuyo próximo documental, In The Heights, era uno de los estrenos más esperados del 2020, pero tuvo que aplazarse hasta el 11 de junio de 2021 por la pandemia del coronavirus. Por su parte, Brad Pitt, Zendaya, Rita Moreno, Joaquin Phoenix y Harrison Ford, entre otros, serán algunos de los presentadores de la ceremonia, que para adaptarse a las circunstancias cambiará su formato habitual por un particular guion que imitará una película en directo. Para hacerlo de manera segura, los responsables han reservado Union Station, la estación central de trenes de Los Ángeles, donde han diseñado un espacio al aire libre para entregar los premio

 

Resto del mundo

«Alligator Alcatraz»: El polémico centro de detención rodeado de caimanes que divide a Florida

Florida ha establecido una controvertida instalación de detención migratoria en los pantanos de los Everglades, a menos de 50 millas del resort de Donald Trump en Miami. La propiedad, apodada «Alligator Alcatraz» por funcionarios estatales, fue construida en días transformando el aeropuerto Dade-Collier Training and Transition en una ciudad temporal de carpas con capacidad para albergar hasta 3,000 migrantes.

El gobernador Ron DeSantis adoptó el apodo acuñado por su fiscal general, argumentando que la ubicación ofrece seguridad natural. «Claramente desde una perspectiva de seguridad, si alguien escapa, hay muchos caimanes con los que tendrá que lidiar. Nadie va a ninguna parte una vez que haga eso», declaró DeSantis durante una conferencia de prensa.

La instalación funciona como un centro completamente autónomo, con migrantes alojados en remolques de FEMA reacondicionados y estructuras temporales similares a las utilizadas para víctimas de desastres naturales. Los servicios básicos como agua, alcantarillado y electricidad son proporcionados por equipos móviles, mientras que grandes unidades portátiles de aire acondicionado intentan combatir las temperaturas que superan los 90 grados Fahrenheit.

Representantes del Congreso que visitaron la facilidad reportaron condiciones alarmantes, describiendo a cientos de migrantes confinados en jaulas bajo calor sofocante, infestaciones de insectos y comidas escasas. «Están esencialmente empacados en jaulas, humanos pared a pared, 32 detenidos por jaula», declaró la representante Debbie Wasserman Schultz tras su recorrido.

La operación anual de «Alligator Alcatraz» costará 450 millones de dólares, según funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional. Florida cubrirá inicialmente los costos y luego solicitará reembolsos a través de FEMA y el Departamento de Seguridad Nacional. No olvides visitar Segundo a Segundo Noticias de Chihuahua, México y el Mundo.

El proyecto enfrenta oposición de activistas por los derechos de los inmigrantes, ambientalistas y miembros de la comunidad indígena Miccosukee, quienes consideran la instalación una amenaza a sus tierras sagradas y al delicado ecosistema de los Everglades. La controversia se intensifica por estar ubicada cerca de la fuente principal de agua potable para ocho millones de habitantes del sur de Florida.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto