El personal de servicio de la Casa Real británica utiliza un ingenioso truco para evitar que envenenen a la reina Isabel II durante los banquetes, según lo reveló la corresponsal real Emily Andrews durante el programa televisivo ‘Secrets of the Royal Kitchens’, informaron este viernes medios locales.
«Después de que todo esté emplatado, un paje elige al azar uno de los platos para servirlo a Su Majestad», explicó Andrews. «De esa forma, si alguien quisiera envenenar a la monarca tendría que envenenarlos a todos», añadió en referencia al resto de comensales.
Esto significa que la reina no tiene un plato asignado de antemano, sino que se le entrega uno cualquiera, una vez la comida está preparada para ese tipo de eventos, celebrados en el Palacio de Buckingham, a los que asisten algunas de las personas más poderosas del mundo.
Asimismo, el exchef real Darren McGrady agregó que la reina se encarga personalmente de elegir qué va a comer. «El chef hace menús de tres días y eso nos da tiempo suficiente para llevar todos los productos y prepararlos», detalló.
El pasado 21 de abril, la monarca cumplió 95 años y expresó en una carta lo «profundamente conmovida» que se sentía la familia real por todas las condolencias y expresiones de afecto que han recibido tras el fallecimiento, ocurrido solo doce días antes, de su cónyuge, el príncipe Felipe —duque de Edimburgo—, a la edad de 99 años.