Restos humanos fueron hallados en los estómagos de dos de tres osos negros que fueron sacrificados al ser encontrados, el pasado viernes, cerca del cadáver de una mujer. El hecho ocurrió cerca de la ciudad de Durango (estado de Colorado, EE.UU.) en un presunto ataque de los animales, reporta Fox News al citar autoridades locales.
El cuerpo de la mujer, de 39 años, fue descubierto por su novio al regresar a casa y encontrar a sus dos perros afuera, todavía atados. Los equipos de seguridad que acudieron al sitio encontraron en la víctima heridas lacerantes y, en torno a ella, una gran cantidad de excremento y pelo de oso. Al explorar el área, localizaron una hembra de oso negro con dos cachorros.
Las autoridades tomaron la decisión de sacrificarlos. Posteriormente, un patólogo descubrió restos de tejido humano en los sistemas digestivos de la hembra y uno de los cachorros.
Sacrificar animales «nunca es una acción que nuestros oficiales lleven a cabo facilmente, pero tenemos la obligación de prevenir daños que puedan evitarse», dijo Dan Prenzlow, director del ente de gestión de parques y vida silvestre en Colorado. «Esta hembra estaba enseñando a sus crías que los humanos son una fuente de alimento, y no algo que se debe temer y evitar», puntualizó.